En lugar de conducir autos, los residentes caminaban y los niños armaban muñecos de nieve, ya que las escuelas se cancelaron después de una tormenta invernal que cubrió de nieve y hielo a cinco estados en el sur de Estados Unidos.
Una enorme tormenta arrojó nieve, aguanieve y lluvia gélida el domingo en una amplia franja del sureste de Estados Unidos, lo que llenó de hielo los caminos, paralizó el tránsito y dejó a miles de habitantes sin electricidad.
Las autoridades del noreste de Estados Unidos llamaron hoy a los ciudadanos a prepararse ante la segunda nevada acompañada de lluvia que afectará a la región en menos de una semana, cuando aún hay miles de personas sin servicio eléctrico.
Una poderosa tormenta azota desde primera hora de la mañana el noreste de Estados Unidos con rachas de viento huracanadas de hasta 110 kilómetros por hora, fuertes lluvias y copiosas nevadas en el interior de la región. El asalto, que empezó a tomar cuerpo la pasada noche.
Nueva York y sus alrededores recuperaban hoy el ritmo tras la tormenta invernal del jueves, aunque para las próximas horas se espera un brusco descenso de las temperaturas por una ola de fío polar que afecta al noreste de Estados Unidos.
Los gobernadores de Florida, Georgia y Carolina del Norte declararon estado de emergencia y advirtieron a los residentes que habrá carreteras con hielo y temperaturas de congelación no comunes en la temporada. Florida abrió refugios.
Las autoridades de esos estados temen especialmente que haya apagones mientras las temperaturas alcanzan niveles gélidos y han puesto en marcha sus planes de emergencia para tener preparados albergues para indigentes y personas vulnerables.
