Un pequeño grupo de yihadistas fue evacuado el viernes por la noche de Guta oriental, bastión rebelde cerca de Damasco adonde se distribuyó ayuda humanitaria a los habitantes sitiados en esa región bombardeada por el régimen sirio.
Desde el 18 de febrero, las fuerzas leales al presidente Bashar Al Asad, han sometido a este asediado enclave a un diluvio de fuego que ha costado la vida a 1.002 civiles, según el conteo hasta este mismo sábado que proporcionó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El Ejército sirio se dispone a partir en dos el bastión rebelde de Guta Oriental, ya que las fuerzas que avanzan desde el este están a punto de unirse a las tropas en el extremo occidental del enclave, dijo un comandante progubernamental el jueves.
El régimen sirio, apoyado por su aliado ruso, no ha ocultado en ningún momento su determinación para reconquistar el último bastión rebelde a las puertas de Damasco, donde unas 400,000 personas están sitiadas desde 2013, sufriendo una escasez de alimentos y medicinas.
Explicó que el principal problema del convoy, organizado por el CICR, la Media Luna Roja Siria y la ONU, fue llevar suministros "para que la gente pueda sobrevivir por un corto periodo de tiempo cuando lo que necesitan es una solución sostenible para su situación de seguridad".
Un primer convoy de ayuda humanitaria entró este lunes en el enclave rebelde de Guta Oriental, anunció este lunes una agencia de la ONU, sobre esta región cerca de Damasco blanco desde hae 20 días de una mortífera ofensiva del régimen sirio.
Según la agencia AP, un reportero del canal Al Ikhbariya sobre el terreno informó de la caída de la artillería. Durante el directo, añade, pudo oírse al menos el ruido de un par de explosiones de mortero, algunas de las cuales, detalla, parecían proceder de zonas gubernamentales.
"En estos momentos nuestra valoración de la situación es desoladora, tras la resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU que pedía treinta días de cese de las hostilidades en todo Siria y no sólo en Guta Oriental, aunque esta zona es crítica", declaró.
En medio de esa tragedia, el Consejo de Seguridad de la ONU pospuso el viernes para hoy al mediodía la votación sobre la propuesta de un cese al fuego de 30 días en Siria, para dar más tiempo a las negociaciones entre sus miembros, dijeron fuentes diplomáticas.
El Consejo de Seguridad de la ONU no logró hoy alcanzar un acuerdo sobre una resolución que demande una tregua en Siria y decidió posponer hasta este sábado su votación.
Suecia y Kuwait presentaron la medida al Consejo el 9 de febrero, pero las negociaciones han sido difíciles, según diplomáticos, debido a las objeciones de Rusia, que respalda al gobierno sirio en su ofensiva contra rebeldes en la región.
"Parece que la lucha probablemente causará en los próximos días y semanas mucho más sufrimiento, y nuestros equipos necesitan que se les permita entrar en Guta Oriental para asistir a los heridos", dijo la jefa de la delegación del CICR en Siria, Marianne Gasser, en un comunicado.
Los proyectiles llevan semanas lloviendo copiosamente sobre Guta, hogar de al menos 350,000 asediados. Más de 700 personas han muerto en los últimos tres meses, según recuentos locales. Desde el domingo pasado hasta ayer, entre rumores de un asalto inminente de fuerzas leales a Asad.
Unos 200 civiles, entre ellos casi 60 niños, murieron desde el domingo por los violentos bombardeos de las fuerzas del régimen sirio contra el bastión rebelde de Guta Oriental, cerca de Damasco, a pesar de los llamamientos de la ONU a poner fin a este "sufrimiento sin sentido".
Por otra parte, Al Malki señaló que los hutíes siguen poniendo minas en el territorio, mientras que la coalición "está reformando la infraestructura del país", sin dar más detalles sobre los movimientos que realizará la alianza en el país sobre los choques entre ambas facciones.
Asimismo, los titulares de Exteriores reunidos en la capital saudí decidieron abrir el paso fronterizo de Al Jadrá para facilitar la llegada de ayuda humanitaria, además de establecer un puente aéreo con la localidad de Mareb, en el oeste del Yemen y controlada por las tropas gubernamentales.
