El Ejército sirio se dispone a partir en dos el bastión rebelde de Guta Oriental, ya que las fuerzas que avanzan desde el este están a punto de unirse a las tropas en el extremo occidental del enclave, dijo un comandante progubernamental el jueves.
En las dos primeras semanas de la ofensiva militar que iniciaron las fuerzas gubernamentales sirias contra Guta Oriental el 18 de febrero han fallecido 1.005 sirios y 4.829 han resultado heridos, lo que supone 71 muertos y 344 heridos de media al día, indicó MSF.
El régimen sirio, apoyado por su aliado ruso, no ha ocultado en ningún momento su determinación para reconquistar el último bastión rebelde a las puertas de Damasco, donde unas 400,000 personas están sitiadas desde 2013, sufriendo una escasez de alimentos y medicinas.
Este miércoles, los efectivos leales al presidente sirio, Bachar al Asad, que cuentan con el respaldo de militares y asesores rusos, arrebataron a sus oponentes la población de Beit Saua y unas granjas en Al Ashari, y han alcanzado las inmediaciones de Madira y Hamuriya.
La agencia de noticias oficial siria, SANA, informó de que el Ejército prosiguió hoy sus operaciones en Guta Oriental, donde anoche llevó a cabo un ataque contra remanentes de "grupos terroristas" en Hush al Ashari y las granjas de Al Mohamediya, Al Rihan y Mesraba.
El régimen sirio continuaba este martes con su ofensiva terrestre y de bombardeos aéreos contra la parte rebelde del enclave de Guta Oriental, durante la tregua decretada por su aliado ruso, un día antes de que el Consejo de Seguridad se reúna para abordar la situación en Siria.
Las autoridades del noreste de Estados Unidos llamaron hoy a los ciudadanos a prepararse ante la segunda nevada acompañada de lluvia que afectará a la región en menos de una semana, cuando aún hay miles de personas sin servicio eléctrico.
Asimismo, combatientes de Estado Islámico y otros grupos insurgentes cometieron crímenes de guerra, incluidas ofensivas letales contra civiles y su utilización como escudos humanos, afirmaron los investigadores en su últimos reporte, que cubre seis meses, hasta el 15 de enero.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, esos fallecidos, entre ellos cuatro menores y dos mujeres, se registraron por bombardeos contra las poblaciones de Yisrín, Haza, Ain Tarma y Arbín, así como por disparos de artillería contra Beit Saua.
Explicó que el principal problema del convoy, organizado por el CICR, la Media Luna Roja Siria y la ONU, fue llevar suministros "para que la gente pueda sobrevivir por un corto periodo de tiempo cuando lo que necesitan es una solución sostenible para su situación de seguridad".
A bordo iban 26 pasajeros y 6 miembros de la tripulación, y "todos han muerto", según el ministerio, que descartó la posibilidad de que el avión haya sido derribado.
Un primer convoy de ayuda humanitaria entró este lunes en el enclave rebelde de Guta Oriental, anunció este lunes una agencia de la ONU, sobre esta región cerca de Damasco blanco desde hae 20 días de una mortífera ofensiva del régimen sirio.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos dijo que las fuerzas oficiales habían tomado alrededor de un cuarto de Guta Oriental en una ofensiva por tierra que comenzó el 27 de febrero, continuando un feroz bombardeo por aire y de artillería que dejó cientos de muertos.
"La operación contra el terrorismo debe continuar, al mismo tiempo que los civiles seguirán teniendo la posibilidad" de salir del lugar, dijo Al Asad a los periodistas en un programa transmitido por la televisión estatal.
Unos 251 combatientes que apoyan a las fuerzas turcas, y 281 miembros de las fuerzas kurdas han resultado muertos desde el inicio de la operación, según el Observatorio sirio de derechos humanos (OSDH). Además, 149 civiles han perecido en el enclave de Afrin.
El viento, que ha llegado a alcanzar una fuerza de 145 kilómetros por hora, provocó la caída de numerosos árboles y de mobiliario urbano a lo largo de toda esta parte en el país, así como numerosos cortes de energía que llegaron a dejar sin luz a cerca de dos millones de personas.
Casi dos millones de personas seguían sin energía eléctrica en la costa oriental estadounidense el sábado, mientras los residentes se preparaban para más inundaciones tras el paso de una poderosa tormenta que dejó al menos siete muertos.
Una poderosa tormenta que azotaba el viernes al noreste de Estados Unidos con vientos de hasta 129 kilómetros por horas (80 millas por hora) dejó al menos cinco personas muertas, inundó calles en Boston y obligó a suspender vuelos y servicios de ferrocarriles en la región.
La Costa Este fue azotada por ráfagas de viento de más de 80 kilómetros por hora, que excedieron los 120 en Cape Cod. Medio metro de nieve ha caído en Ohio y Nueva York y se esperan más nevadas menores en Boston y Rhode Island. La lluvia inundó Quincy, en Massachusetts-
El recuerdo del gallego Samuel, fallecido el pasado día 10, acompaña a sus compañeros de armas, Sidar y Kemal, los únicos milicianos españoles que quedan en el enclave kurdosirio de Afrín, que ahora preparan sus bártulos para marcharse de Siria con incógnitas aún sobre lo ocurrido a su amigo.
