Los precios de los bonos del Tesoro estadounidense subían el viernes tras la apertura a la baja en Wall Street y de datos que mostraron un descenso en los precios al consumidor de Estados Unidos en diciembre, ayudados además por la recepción que tuvo la oferta de deuda gubernamental.
El promedio Industrial Dow Jones alcanzó el lunes un máximo récord, con alzas en los sectores bancario y minorista y caídas en papeles tecnológicos luego de que los inversores ajustaron sus carteras con esperanzas de beneficiarse con los esperados recortes de impuestos corporativos.
Wall Street extendió su repunte por quinta sesión consecutiva el jueves, pese a los vaivenes de la sesión provocados por las respuestas de los inversores a los comentarios del presidente de la Reserva Federal, mientras que una advertencia de Macy’s golpeó al sector minorista.
Las acciones subían por cuarta sesión consecutiva el miércoles en la bolsa de Nueva York, lideradas por los sectores energético y tecnológico en medio del optimismo por señales de avances en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
El cambio ocurrió luego que las acciones de Amazon subieron 3%, para cerrar en 1.629,51 dólares, lo que elevó el valor de mercado del gigante del comercio digital a 797,000 millones de dólares.
Wall Street rebotó el viernes y cerró en máximos de dos semanas, tras un sólido reporte de empleo en Estados Unidos y comentarios del presidente de la Reserva Federal de que el banco central será paciente y flexible al determinar el curso de las tasas de interés.
Las acciones rebotaban el viernes en Wall Street, recuperándose de una fuerte caída el día anterior, gracias a un positivo dato de empleo en Estados Unidos que se sumó al optimismo por las negociaciones comerciales propuestas entre Washington y Pekín para la próxima semana.
Las acciones se derrumbaron el jueves en la bolsa de Nueva York, con un descenso de más del 2 por ciento en el índice S&P 500, después de una caída de la actividad fabril en Estados Unidos y de una grave advertencia de ingresos de Apple que avivó temores por una desaceleración económica mundial.
Las tecnológicas dominan el mundo de la Bolsa desde hace más de un lustro. Cada año se sitúan en los primeros puestos de las empresas más valiosas del planeta. En 2018 su poder se consolidó. Sin embargo, con un vuelco: Apple ha perdido el trono.
Las acciones de Apple Inc cayeron hasta un 9 por ciento en las operaciones previas a la apertura de los mercados, tras culpar a la débil demanda en China por la disminución de ventas en el último trimestre del año, una clara señal de los problemas de la firma en el mayor mercado mundial de móviles.
Apple deja de negar que tiene un problema y alerta a los inversores de que las ventas en el trimestre que coincide con las compras navideñas serán inferiores a las esperadas. Es una admisión inusual para el fabricante del iPhone y de los Mac, que cogió por sorpresa a los analistas.
Las bolsas mundiales iniciaron 2019 con un tono pesimista, los precios de bonos y crudo caían y el yen se fortalecía el miércoles luego de que una serie de reportes confirmaron un cuadro de desaceleración económica global.
La bolsa de Nueva York cerró con avances el lunes, en una sesión con bajo volumen de negocios que marcó el final del peor año para las acciones estadounidenses en una década.
El índice S&P 500 cerró el viernes con una caída marginal en una sesión volátil, pero los principales índices en la bolsa de Nueva York terminaron con ganancias semanales por primera vez en diciembre tras jornadas turbulentas en las que las acciones se recuperaron de un prolongado descenso.
La bolsa brasileña cerró con leves alzas el jueves tras una sesión sin una tendencia clara, con el avance de las acciones de bancos prevaleciendo sobre el declive de los papeles de Vale y de Petrobras y del sesgo negativo a nivel externo.
La bolsa de valores de México perdió el jueves desmarcándose de sus pares en Wall Street, mientras que el peso se apreció a su mejor nivel en siete semanas ante una debilidad del dólar.
Las ganancias se produjeron un día después de que los principales índices registraron sus mayores incrementos porcentuales diarios en casi una década, alimentando esperanzas de que el descalabro de Wall Street podría estar cerca de su fin.
El oro subía el jueves y operaba cerca de los máximos de seis meses alcanzados en la sesión anterior, respaldado por un dólar más débil y compradores que se resguardaban de los volátiles mercados de acciones.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos caía el jueves, en una jornada en la que el fuerte avance de las acciones de la víspera perdía impulso, lo que reactivó la demanda de activos de bajo riesgo como la deuda gubernamental estadounidense.
Las acciones brasileñas operaban sin dirección definida el jueves, en un contexto externo desfavorable, aunque el avance del sector bancario proporcionaba algo de apoyo al mercado.
