El secretario mexicano de Gobernación, Alfonso Navarrete, informó hoy que más 5,000 integrantes de las fuerzas federales fueron desplegados desde el lunes en distintos puntos conflictivos del país para disminuir los niveles de violencia, sin la participación del Ejército ni la Marina.
El portavoz estatal de Seguridad, Roberto Álvarez, explicó que alrededor de las 23.00 hora local del domingo fue reportado un supuesto ataque a una patrulla de la Policía Municipal de Chilpancingo, capital de Guerrero, en cuyo interior había dos personas sin vida.
Desde el lunes, Reynosa, en el Estado de Tamaulipas, sufre los embates de la guerra que mantienen grupos criminales por el control de la plaza. Es una situación que se repite periódicamente, camionetas llenas de hombres armados, agarrándose a tiros por toda Reynosa.
Domínguez Ramírez envió un mensaje directo al presidente Enrique Peña Nieto para que ordene a la Procuraduría General de la República redoblar los esfuerzos de la investigación y "que tengan que hacer lo que se debe para que este caso no quede impune".
"Si ustedes prometieron no dañar a las familias, éste es uno de los daños más grandes que puede existir después de no saber de nuestros seres amados", dijeron los autores del texto, difundido a través de los medios de comunicación.
Pemex no respondió a preguntas detalladas de Reuters sobre los cárteles y el robo de combustible. Reuters preguntó sobre el impacto de los cárteles en las refinerías, las medidas de seguridad de Pemex y cómo la empresa responde a la extorsión y la violencia contra sus empleados.
"El 75 % de esos homicidios fueron ejecuciones del crimen organizado, relacionados con la lucha de 'plata y plomo' por el control de territorios. 2017 cierra con 18.989 ejecuciones del crimen organizado, un alza de 55 % con respecto del año anterior", destacó la ONG en un comunicado.
Los primeros datos públicos que hay en la página del Secretariado Ejecutivo sobre homicidios son de 1997. En ese año se contaron 16.866, unos 46 al día. Aquella cifra subió sin piedad hasta llegar a los 61 asesinatos al día de 2011. Muchos creían entonces que la violencia había tocado techo.
México cerró 2017 con 25.339 homicidios dolosos, una cifra insólita en dos décadas que supone un aumento del 18,91 % respecto al año anterior y que muestra, de acuerdo con expertos consultados por Efe, la debilidad del modelo de seguridad y de las instituciones del Estado.
"Es un pueblo agradable. Puedes recorrerlo caminando durante el día o la noche. Es muy bonito", comentó en agosto Guillermo Valdés, exdirigente de la agencia nacional de inteligencia mexicana. "Se encargan ellos mismos".
Dos fosas clandestinas con al menos 20 cuerpos en un paraje del estado occidental de Nayarit, uno de los escenarios de la violencia que sacude al país en los últimos 11 años y se estima que podría tratarse de víctimas del crimen organizado.
La sangre no deja de correr en vastos territorios de la geografía mexicana cuando se acaba de cumplir 11 años de que el gobierno lanzó su cuestionada campaña contra los llamados "cárteles de la droga", con apoyo del Ejército, que hasta ahora arrojó 235,000 muertos y al menos 30,000 desaparecidos.
Once personas murieron hoy en un enfrentamiento entre civiles armados en la comunidad de La Concepción del municipio de Acapulco, sureño estado mexicano de Guerrero, y tras la posterior intervención de fuerzas estatales y federales.
La violencia no cesa en México. Una ola de enfrentamientos entre células del crimen organizado ha dejado más de 50 muertos en varios estados del país norteamericano, afirman múltiples reportes de la prensa mexicana. La lucha de facciones criminales por el control de Chihuahua.
"Vemos con preocupación que este 2017 fue un año terrible para la infancia en México. Observamos un patrón del Estado mexicano que reflejamos en tres elementos; silencios, vacíos y retrocesos", dijo a Efe el director ejecutivo de la Redim, Juan Martín Pérez.
El procurador general interino de México dijo el jueves que los fiscales están trabajando para mejorar sus investigaciones sobre lavado de dinero y la cooperación con otros países luego de un reporte internacional que criticó al país por no castigar a los blanqueadores de capitales.
Desde diciembre del 2016, cuando asumió el gobierno estatal Miguel Ángel Yunes Linares, del conservador partido Acción Nacional (PAN), se incrementaron los crímenes relacionados con el narcotráfico.
Una oleada de homicidios políticos, nueve en menos de 10 días, se convirtió en preludio ominoso de una etapa de agitación política justo a seis meses de las esperadas e históricas elecciones presidenciales del 1 de julio próximo.
Con los doce homicidios de comunicadores contabilizados el año pasado se llegó a la cifra de 39 asesinatos de periodistas en lo que va de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto: cuatro en 2013, cinco en 2014, siete en 2015, once en 2016 y doce en 2017.
Pero subraya que las autoridades "no están utilizando las medidas cautelares" a su disposición: "No se persigue el decomiso del producto y de los instrumentos del delito de forma sistemática como un objetivo de las políticas".
