El presidente de EU, Donald Trump, prometió hoy que "ganará" la guerra contra las conocidas como "ciudades santuario", aquellas que se niegan a colaborar con las autoridades federales para deportar a inmigrantes, y acusó a esas jurisdicciones y a los demócratas de "proteger a los criminales".
La Corte Suprema se rehusó a oír la apelación de Arizona, gobernada por un republicano, de una decisión de una corte más baja que prohibió al estado negar la emisión de permisos para conducir a personas protegidas por el DACA.
En un escrito de opinión de la jueza Jacqueline Nguyen, divulgado por el Tribunal Supremo, el panel confirmó que revisará este caso y sostuvo que determinará si el gobierno puede detener o no sin una audiencia de fianza a aquellos extranjeros recientemente liberados de una cárcel local.
El plan de deportación fue aprobado por el Gobierno en enero y afecta en su mayoría a eritreos y sudaneses inmigrantes y solicitantes de asilo que entraron clandestinamente desde Egipto antes de que Israel levantara una valla en la frontera con el Sinaí.
Hasta 83 legisladores demócratas urgieron hoy al liderazgo republicano de la Cámara de Representantes de EU a incluir la conocida como "Dream Act" en el paquete presupuestario que se aprobará antes del 23 de marzo con el objetivo de regularizar a cientos de miles de jóvenes indocumentados.
Incluir fondos para el muro en esa ley daría por primera vez a Trump un presupuesto para comenzar su proyecto estrella, para el que el Congreso no ha aprobado hasta ahora ni un centavo, lo sería un triunfo de cara a las elecciones legislativas de noviembre.
La Quinta Corte de Apelaciones de los Estados Unidos respaldó este martes casi en su totalidad la ley, a excepción de la palabra "apoyar", al considerar que multar, despedir o encarcelar a una autoridad por esa razón puede atentar contra el derecho constitucional de la libertad de expresión.
El mandatario advirtió que habrá "un caos" si no se construye el controvertido muro que quiere levantar en la frontera con México, mientras inspeccionaba los prototipos, los cuales cuestan más de 300 mil dólares, de acuerdo con la agencia AFP.
El mandatario visitó California el martes para ver personalmente los modelos para la futura construcción que abarcaría gran parte de los 3,000 kilómetros de frontera común y que quiere que México pague. Su vecino del sur ha reiterado que no lo hará de ningún modo.
"De acuerdo con el Centro de Estudios de Inmigración, los 18,000 millones de dólares para el muro se pagarán por sí mismos mediante la reducción de la importación de crimen, drogas e inmigrantes ilegales que suelen aprovecharse de los subsidios de desempleo", escribió Trump.
"Vamos a lo que esperamos sea un viaje increíblemente exitoso", dijo el viernes la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien además criticó a California por "negarse a cumplir con la ley federal", en alusión a los esfuerzos del estado para dar refugio a los inmigrantes y evitar deportación.
El itinerario del presidente en Los Ángeles permanecía secreto a última hora del lunes. El plan es que aterrice en una base militar de San Diego a las 11.30 de la mañana. Irá a ver los ocho prototipos de su muro fronterizo que han sido construidos junto a la frontera de Tijuana.
El dirigente opositor venezolano Carlos Vecchio aseguró hoy que el éxodo masivo de ciudadanos de su país ha provocado la peor "crisis de refugiados" de Latinoamérica, una situación de dimensiones similares a la de Siria que requiere la ayuda de la comunidad internacional.
Concretamente, Trump verá en persona los ocho prototipos para el muro que seis empresas han levantado a escasos metros del actual terreno que divide Otay Mesa (California) y Tijuana (México) y que el Gobierno estadounidense comenzó a evaluar el pasado 1 de diciembre.
La Unión para las Libertades Civiles en América, uno de los principales grupos de EU en la defensa de los derechos civiles, interpuso hoy una demanda contra el Gobierno de Donald Trump, al que acusa de separar sistemáticamente a las familias que piden asilo.
El gobernador de California, el demócrata Jerry Brown, y el fiscal general del estado, Xavier Becerra, prometieron hoy que se defenderán ante la justicia de la demanda que interpuso anoche el Gobierno del presidente Donald Trump en contra de tres leyes migratorias de su estado.
"En Estados Unidos, estoy impactado por reportes de que muchos migrantes interceptados en las fronteras del sur, incluyendo a niños, están detenidos en condiciones abusivas -como bajísimas temperaturas- y que algunos niños pequeños están detenidos en forma separada de sus familias", comentó.
La demanda supone la mayor ofensiva hasta la fecha del Gobierno de Trump al estado de California, que por su tamaño y por su claro dominio demócrata se ha erigido en uno de los principales contrapesos a las políticas del presidente, especialmente en inmigración.
Por otra parte, Zeid se mostró preocupado por la decisión de EU de revocar el cierre planeado del centro de detención de Guantánamo, y recalcó que "el encarcelamiento indefinido en esta prisión, sin juicio y a menudo en condiciones inhumanas, constituye una violación del Derecho internacional".
Un porcentaje abrumador de estadounidenses apoya la protección de los dreamers (soñadores), sin embargo, no es competencia del Poder Judicial proporcionar acciones legislativas o ejecutivas cuando los encargados de esas responsabilidades no actúan, señaló.
