VUELTA AL MUNDO
El éxito del populismo económico de derecha en Colombia
La victoria de Iván Duque en las elecciones presidenciales colombianas es el resultado de una serie de exportaciones ideológicas desafortunadas de Estados Unidos.
La victoria de Iván Duque en las elecciones presidenciales colombianas es el resultado de una serie de exportaciones ideológicas desafortunadas de Estados Unidos.
Es difícil decir si el desplome de la aeronave de Cubana de Aviación en La Habana de hace unas semanas o las elecciones simuladas del 20 de mayo en Venezuela son ejemplos contundentes del fracaso del socialismo del siglo XXI que Raúl Castro y Hugo Chávez promovieron con tanta vehemencia.
Primero fue el sorprendente resultado del Brexit. Segundo, la victoria contra las encuestas y contra todos los tipos de razón política: Donald Trump. Tercero, Italia y su voto antisistema. Y cuarto, lo que ha sucedido esta semana en España, con la la salida del Gobierno de Mariano Rajoy.
La creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela tras la objetada reelección del presidente Nicolás Maduro, considerada como "ilegitima" por el gobierno de Donald Trump, "agravará el deterioro" en las relaciones entre ambos países, aseguran expertos.
En octubre de 2017, los resultados de las elecciones legislativas intermedias en Argentina le dieron un fuerte respaldo al presidente, Mauricio Macri.
El Medio Oriente soporta desde hace tiempo guerras calamitosas: país contra país, guerras civiles intestinas, sangrientas pugnas sectarias y otros estallidos asociados con el conflicto entre israelíes y palestinos.
La presidencia del Consejo es una oportunidad para que Europa aprenda algo sobre Bulgaria, más allá del cliché de que es el Estado miembro más pobre y corrupto. Las instituciones búlgaras, los políticos en el poder y los funcionarios desempeñarán un papel importante en la imagen de Bulgaria.
El Gobierno de la mandataria chilena, Michelle Bachelet, finaliza este domingo dejando a Latinoamérica "huérfana" de mujeres presidentas y sin una figura que pueda mantener ese liderazgo político femenino, del que también formaron parte Cristina Fernández en Argentina y Dilma Rousseff en Brasil.
Pero si se busca explicar el punto al que ha llegado el régimen democrático en 2018 es forzoso ampliar la perspectiva y mirar los sucesivos fracasos de los gobiernos elegidos a partir de 1980, cuando el gobierno militar dejó el poder.
Casi 51 millones de italianos están llamados a las urnas para elegir a los miembros del próximo Parlamento, unos comicios entre la incertidumbre y la apatía. En un país en el que el voto fue obligatorio hasta 1995, la abstención podría rondar el 30 %, según los sondeos
No es muy aventurado decir que las elecciones del 4 de marzo en Italia son las más europeas de su historia. De una forma u otra, todo lo que está pasando a nivel político en las últimas semanas afecta o está marcado por la UE.
No hay referentes, ni modelos. Los últimos referentes, como Alemania y su hegemonía sobre Europa, han caído a manos de los partidos y de las historias pendientes de una sociedad a la que no le basta con tener unas cuentas públicas saneadas o un déficit tolerable.
En esta trama global, la principal pieza a batir es precisamente el presidente de Estados Unidos. Su cazador es el fiscal especial Robert Mueller, exdirector del FBI. El 16 de febrero, Mueller publicó un documento contundente en el que ilustra el funcionamiento del llamado Proyecto Laktha
Se trata de un libro que recoge buena parte de su experiencia como funcionario y plasma un ideario en el que intenta explicar con argumentos, rayas, flechas y cuadros cómo pretende cambiar a su país si gana las elecciones presidenciales del próximo 27 de mayo.
Alemania, la que controla Europa, la que ha delineado la política de austeridad, de ajuste fiscal y de disciplina económica, provocando que el mapa continental tenga más solvencia, pero menos ilusión, el país que siempre sabe de adentro hacia fuera qué es lo que quiere y le conviene, está perdida.
No me refiero a un ciclo impulsado hacia una única dirección para el conjunto de los países, pues la evidencia indica que nunca América Latina como un todo se comporta de forma homogénea y que siempre ha habido casos nacionales sueltos en cantidad nada desdeñable.
La ratificación y aumento de condena al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción complica todavía más el panorama político del país sudamericano, sumido en una profunda crisis institucional desde hace tres años y que este otoño celebrará elecciones presidenciales.
Cuando se simplifica en exceso, el resultado puede ser catastrófico. A veces se ve como un juego de gigantes contra enanos, pero lo cierto es que las grandes potencias no lo pueden todo y que toda acción tiene un coste, a veces un coste de oportunidad.
Nunca he ocultado mi deseo de que Reino Unido permanezca en la Unión Europea. Esta es la decisión más importante que hemos tomado como nación desde la Segunda Guerra Mundial, una decisión que va a determinar el destino de nuestros hijos durante mucho tiempo.
Segundo problema: con qué programa gobernaría. Son contradictorios. Junts per Catalunya solo tiene un lema: restituir el president "legítimo", "el gran vencedor de las elecciones" -fue la segunda lista, perdedora frente a Ciudadanos-, lo que le otorgaría una insólita patente de inmunidad.