Los inversores decidieron tomar coberturas el lunes y provocaron caídas en las bolsas europeas, ante una serie de riesgos políticos por una votación sobre el Brexit y los disturbios el fin de semana en Francia que se sumaron a las preocupaciones por el crecimiento global y las tensiones comerciales
Un tono más conciliador del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ayudó a reactivar el apetito por el riesgo el jueves, lo que llevó a las acciones mundiales a su nivel más alto en más de dos semanas, mientras que las acciones europeas subían y los rendimientos de los bonos bajaban.
El dólar subía por cuarta jornada consecutiva el miércoles, en momentos en que las crecientes tensiones comerciales llevaban a los inversores a buscar refugio en el billete verde, aunque un discurso del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos podría limitar esos avances.
El dólar subía el martes a un máximo en casi dos semanas frente a sus principales rivales, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que seguirá adelante con los aranceles a los productos chinos, lo que aumentó la preocupación por las tensiones comerciales.
Los mercados europeos abrieron al alza el viernes y la mayoría de los índices bursátiles subían modestamente tras una semana volátil en que las ganancias de empresas y preocupaciones sobre el crecimiento golpearon a las acciones.
Los mercados bursátiles europeos volvían a caer el jueves, debido a la creciente preocupación de los inversores por la desaceleración del crecimiento mundial ante el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y las tensiones comerciales.
Las bolsas globales iniciaron la semana en terreno positivo, pese a señales contradictorias de una posible tregua en la disputa comercial entre Estados Unidos y China, mientras que las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial expresadas por la Reserva Federal minaban al dólar.
Las acciones europeas se recuperaban el viernes pero la libra esterlina y el euro seguían vulnerables, después de una de las jornadas más dramáticas hasta el momento en el proceso del Brexit y de otra semana turbulenta para los mercados globales.
El dólar realizaba una pausa el lunes luego de tres semanas consecutivas de avances por una toma de ganancias de los inversores antes de elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos esta semana que podrían provocar volatilidad para los mercados globales.
Los mercados bursátiles subían el viernes por la esperanza de que Estados Unidos y China estén empezando a reparar sus relaciones comerciales.
El Banco de Inglaterra (BoE) mantuvo el jueves estables sus tasas de interés e insinuó un aumento a futuro del costo de los préstamos si el Brexit se desarrolla sin problemas, pero advirtió que el escenario sería distinto si en marzo del próximo año se genera una salida "disruptiva" de la UE.
La preocupación por la desaceleración de la economía china afectó los futuros de las acciones estadounidenses y mantenía a las acciones mundiales bajo presión el lunes, aunque los títulos europeos subían gracias a los informes de ganancias alentadores y el alivio de que Italia evitó una baja.
El dólar se apreció el martes contra una cesta de seis monedas, ya que las crecientes preocupaciones por las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos llevaban a los inversores a buscar refugio en el billete verde.
Después de haber caído a mínimos de 13 meses, la libra esterlina podría perder otro 10 por ciento en los próximos meses si Gran Bretaña abandona la Unión Europea sin un acuerdo sobre sus futuras relaciones comerciales, lo que ha llevado a más especuladores a apostar en contra de la moneda.
La libra esterlina cayó hoy a mínimos de casi doce meses frente al dólar estadounidense y de nueve meses respecto al euro, lastrada por el temor a que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) sin haber llegado a un acuerdo sobre las condiciones de salida.
Los miembros del banco votaron 9-0 a favor de mantener la tasa de referencia en el 0,5 por ciento, tal y como esperaba un sondeo de Reuters entre economistas, lo que le da tiempo para evaluar cómo evoluciona la sexta economía mundial al acercarse la salida británica de la Unión Europea.
