Los "tories" admiten que habrá decisiones duras para reducir el déficit

Viviana García

Manchester (Reino Unido), (EFE).- El portavoz de Economía de los "tories", George Osborne, admitió hoy ante sus correligionarios reunidos en Manchester que el Reino Unido deberá afrontar decisiones duras para recortar el déficit público e impedir que el país siga "hundiéndose en un mar de deuda".

En su intervención en el último congreso del Partido Conservador antes de las elecciones generales de 2010, en las que este partido parte como favorito, Osborne reconoció que el Reino Unido está sumido en una crisis que afecta a "todos" y cuyo déficit es el más importante de la historia moderna británica.

Sin llegar a emular a Winston Churchill cuando ofreció al país "sangre, sudor y lágrimas" al comenzar la II Guerra Mundial, Osborne presentó un panorama desolador del déficit público, estimado este año en 175 mil millones de libras (unos 192 mil millones de euros), que será reducido por los conservadores, dijo, si llegan al poder, para "impedir un aumento de los tipos de interés y el desempleo".

Entre las medidas que propone, que supondrá desmontar algunas de las adoptadas por el actual Gobierno laborista, Osborne señaló que habrá que congelar los sueldos del sector público, aumentar la edad de jubilación y eliminar los fondos de ayuda para las familias con niños.

"Los conservadores modernos entienden que todos estamos en esto" y "afrontamos el mayor desafío", resaltó el portavoz de Economía.

Los "tories" quieren congelar durante un año los salarios del sector público, excepto para aquellos con sueldos inferiores a 18,000 libras (unos 19,800 euros) brutas anuales.

Esto permitirá reducir el gasto en 3,200 millones de libras (unos 3,520 millones de euros) al año a partir de 2011 o más de 12,000 millones de libras (unos 13,200 millones de euros) en el próximo Parlamento.

"Esto será equivalente a proteger más de 100,000 empleos del sector público", resaltó.

Osborne quiso presentar, además, a un Partido Conservador más sensible con las necesidades de las familias con menores recursos, al prometerles que seguirán recibiendo el fondo de familia, pero será suprimido para los hogares con sueldos más altos.

Además, las desgravaciones fiscales especiales para las familias serán suprimidas para aquellas que tengan sueldos superiores a las 50,000 libras (unos 55,000 euros) anuales.

"Queremos transformar a una economía que pide prestado por una que ahorra. En todos los niveles, vamos a apoyar la cultura del ahorro y a los que han demostrado responsabilidad", afirmó.

Otra de sus políticas consiste en incrementar la edad de jubilación de los actuales 65 años a los 66 en 2016, y mantiene su promesa de estudiar la posibilidad de vincular la pensión estatal a los salarios reales ya que en la actualidad la pensión estatal es única para toda la población.

Las Fuerzas Armadas, muy activas en Afganistán, serán recompensadas bajo un Gobierno conservador, ya que se les duplicará la asignación adicional que reciben por estar en el frente de batalla.

Osborne reconoció asimismo que no pude haber unas reglas para los políticos y otras para el resto de la población, por lo que prometió reducir en un cinco por ciento el sueldo de los ministros en el primer año de un Gobierno conservador y congelarlo durante el resto del nuevo Parlamento.

"Nuestros impuestos -dijo- van más en pagar los intereses de la deuda que en educar a nuestros niños o defender nuestro país. El Reino Unido no puede seguir así. Nos estamos hundiendo en un mar de deuda".

"Tenemos que mover esta economía de una construida sobre la deuda a una sostenida a través del ahorro y la inversión. El Gobierno pidió mucho prestado. Los bancos pidieron mucho. Digamos la verdad, todos pedimos prestado mucho", dijo Osborne.

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