Reportajes

Costa Rica vivió en 2009 atípica campaña electoral

2009-12-07

A pesar de tanto sobresalto en las arenas políticas costarricenses, que ha consumido...

Nancy De Lemos

San José, (EFE).- Costa Rica vivió este año una campaña electoral atípica, marcada por la condena por corrupción de uno de los candidatos, el ex-presidente Rafael Ángel Calderón, y por la postulación, por primera vez en la historia del país, de una mujer: Laura Chinchilla.

Precisamente es esta cabndidata a la que las encuestas dan como ganadora de los comicios del 7 de febrero.

Además, esta nación centroamericana está experimentando un movimiento en sus fichas políticas con el nacimiento de una nueva fuerza, el Movimiento Libertario (ML), partido de derecha que inesperadamente se ha colocado como segundo en intención de voto.

De acuerdo con la más reciente encuesta de la firma Unimer, publicada el 1 de diciembre, Chinchilla, ex vicepresidenta del actual Gobierno y candidata del Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata) para continuar en el poder, se mantiene líder de cara a las elecciones con un 43% en la intención de voto.

Otto Guevara, candidato del ML, tuvo un icremento del 13 al 30 por ciento de apoyo entre septiembre y noviembre, y se colocó en el segundo puesto, desplazando a quien todos señalaban como el más fuerte competidor de Chinchilla, Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro-izquierda) con apenas 16% de la intención de voto.

A pesar de tanto sobresalto en las arenas políticas costarricenses, que ha consumido páginas y páginas en la prensa local, la campaña se mantiene fría entre la población, que aun no se anima a cargar signos externos como banderas en sus casas o pegatinas en sus autos, para mostrar su apoyo a uno u otro partido.

Tal vez la primera sacudida política del año la dio el ex presidente Calderón (1990-1994) al anunciar su candidatura por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) a pesar de estar en medio de un juicio por un caso de corrupción en el Seguro Social.

Calderón argumentó en ese momento que estaba seguro de ser absuelto en el proceso, el primero de este tipo que se ha seguido contra un ex-presidente en Costa Rica.

Sin embargo, en lugar de la absolución Calderón recibió una condena a cinco años de prisión por peculado (desvío de fondos públicos) por el cobro de comisiones de más de 500,000 dólares a cambio de la aprobación de un préstamo del Seguro Social con el Gobierno de Finlandia para adquirir equipo médico en 2001.

Tras el desenlace en octubre del juicio más sonado hasta ahora en Costa Rica, Calderón, líder histórico del PUSC, renunció a su candidatura reconociendo que ya no tenía "autoridad moral" para pedirle votos a la población.

Su lugar como candidato fue tomado por su amigo personal y ex presidente del PUSC Luis Fishman, quien no parece tener ninguna posibilidad de triunfo en los comicios, por lo que también su nombre figura en la papeleta de diputados del partido.

Mientras tanto, Chinchilla y Guevara protagonizaron en las últimas semanas del año encarnizados ataques a través de la prensa sobre la capacidad de uno y otro para gobernar.

Guevara se ha concentrado en criticar la labor del actual Gobierno, del que Chinchilla fue pieza clave hasta mediados de año, cuando renunció para dedicarse a su candidatura.

Al parecer su estrategia de señalar a la ex vicepresidenta, ex diputada, ex ministra de Justicia y Seguridad, como la "continuidad del Gobierno de (Óscar) Arias" en momentos en que la popularidad del mandatario ha empezado a bajar, está rindiéndole frutos.

Chinchilla, por su parte, ha arreciado sus ataques contra Guevara, ex diputado y aspirante por tercera vez a la Presidencia, con ácidas afirmaciones relacionadas al pensamiento derechista de su partido, por ejemplo, diciendo que en un hipotético gobierno suyo "desaparecerá el Seguro Social" o se "legalizaría la droga".

Otro elemento atípico de esta contienda, de acuerdo con los analistas, ha sido la ausencia de un discurso fuerte en cuanto a igualdad entre sexos, a pesar de que el país podría tener en mayo de 2010 su primera Presidenta mujer.

Los candidatos han optado por concentrarse en el problema de la seguridad ciudadana que, según diversos sondeos, constituye la mayor preocupación del electorado, aunque con propuestas aun más generales que específicas.



EEM

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...



Utilidades Para Usted de El Periódico de México