La Justicia ordena investigar si los piratas del "Alakrana" eran terroristas

Madrid,  (EFE).- La Audiencia Nacional española ordenó hoy reabrir el sumario contra los dos piratas detenidos por participar en el secuestro del pesquero español "Alakrana", retenido 47 días en aguas del Índico, con el fin de realizar nuevas diligencias que determinen su posible pertenencia a un grupo terrorista.

El juez Santiago Pedraz concluyó el pasado 17 de noviembre, día de la liberación del atunero, la instrucción de la causa, en la que están procesados los somalíes "Abdu Willy" y "Raageggesey Adji Haman", y que se volverá a abrir a instancias de cuatro de los 16 marineros españoles que viajaban en el atunero.

Con su petición, los tripulantes pretenden que un forense les examine y pueda determinar si sufren algún tipo de secuela física o psicológica como consecuencia del secuestro, lo que les permitiría reclamar posibles indemnizaciones por daños y perjuicios.

Los marineros también han pedido que el magistrado, que imputó a los dos somalís 36 delitos de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas, solicite a la Policía un informe sobre su posible pertenencia a un grupo organizado de carácter terrorista.

Si finalmente los dos somalís fueran condenados por un delito de integración en organización terrorista y tuvieran que indemnizarles, los tripulantes del "Alakrana" cobrarían la cantidad establecida por la Ley.

Además, los marineros entienden que Pedraz debe volver a tomarles declaración, pues las comparecencias que practicó se enmarcan dentro de la causa principal, en la que hay una parte secreta que investiga el supuesto pago de un rescate por la liberación del atunero.

Por ello, la Audiencia Nacional ordena al juez que reabra el sumario e incorpore a él las actuaciones posteriores a la conclusión, así como que se realicen ahora las pruebas reclamadas por los marineros y "cualquier otra que se estime de interés para la adecuada investigación".

El secuestro del atunero "Alakrana" provocó una de las mayores crisis que tuvo que afrontar en 2009 el Gobierno, cuya gestión recibió duras críticas por parte de la oposición.

El pesquero español fue secuestrado el 2 de octubre por piratas somalíes en aguas del Índico, con 36 tripulantes a bordo, 16 de ellos españoles, y fue liberado 47 días después tras un supuesto pago de rescate, negado siempre por el Gobierno.

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