Internacional - Política

Destitución del alcalde de Moscú desata polémica sobre el monumento a Pedro I

2010-10-06

El monumento a Pedro I fue erigido oficialmente

Elena Garuz/EFE

Moscú.- Uno de los principales símbolos de la reforma arquitectónica del recién destituido alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, el colosal monumento a Pedro I, fundador del imperio ruso, corre el riesgo de ser retirado de su pedestal en el río Moscova, en pleno centro de la capital rusa.

La polémica sobre el futuro del monumento estalló casi inmediatamente después de que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, firmase el decreto de destitución de Luzhkov por "pérdida de confianza".

El monumento a Pedro I fue erigido oficialmente "en conmemoración de los 300 años de la Flota rusa" por encargo de la Ayuntamiento de Moscú en 1997, aunque en realidad ni siquiera había sido ideado para Rusia.

Este Pedro I, obra del escultor ruso de origen georgiano Zurab Tsereteli, presidente de la Academia de Bellas Artes de Rusia y amigo de Luzhkov, fue antes Cristóbal Colón y había sido ideado para celebrar el 500 aniversario del descubrimiento de América, según la agencia RIA-Nóvosti.

Sin embargo, ni Estados Unidos ni España ni ningún país de América Latina mostraron interés alguno por la monumental escultura de bronce de 98 metros de alto, el coste de cuyo desmontaje podría alcanzar los mil millones de rublos (33 millones de dólares).

"Nunca me gustó este monumento y no me daría pena si la ciudad se deshiciera de él, pero todo esto huele un poco mal", señala Yevgueni Ass, arquitecto y profesor del estatal Instituto de Arquitectura de Moscú.

Según Ass, "ante todo hay que entender qué hay detrás de todo esto" y, sobre todo, si se trata de un "acto estético o político".

Otro de los problemas es el de la recolocación del monumento, aunque las propuestas no se han hecho esperar.

Según el presidente del Consejo de la Federación Rusa (Senado), Serguéi Mirónov, el gigante de bronce debería ser trasladado a San Petersburgo, la antigua capital imperial.

"En su ubicación en Moscú queda algo extraño, pero cuando lo vi por primera vez, entendí que el monumento debía estar en el Golfo de Finlandia, el acceso a San Petersburgo. Allí quedaría estupendamente", expresó.

En opinión de Ass, "si se quita a Pedro I, que lo recoloquen después bien lejos, más allá de las fronteras de Moscú, en cualquier ciudad de provincia donde haga falta verticalidad del poder".

El actor Leonid Yarmolnik afirma que no cabe duda de que hay que desmontar el monumento, porque constituye un "cuerpo extraño" en medio del paisaje moscovita y propone que el coste de su reubicación debería asumirla el propio Tsereteli.

"Que le destinen (a la escultura) una hectárea en las afueras de Moscú", dijo el artista, y agregó que ya en su día se desmontaron monumentos a Félix Dzerzhinski, fundador de la KGB, y a Vladímir Ilich Lenin, padre de la extinta Unión Soviética.

Según el escritor Serguéi Minaev, moscovita de nacimiento, "si se encuentran los medios, evidentemente hay que sacarlo de Moscú".

"¿Adónde? Eso a los moscovitas no nos importa. Por ejemplo, a la patria de Zurab Konstantínovich (patronímico de Tsereteli), a su dacha (casa de campo)", propone.

El líder del grupo de trash metal "Korroziya metala", Serguéi Troitski, también opina que un buen lugar para el gigante de bronce es una dacha, pero no la de Tsereteli, sino la de Luzhkov.

"Podrían colocarla en medio de los panales, para que se convirtiera en el rey de las abejas", dijo el músico en alusión a una de las grandes aficiones del ex alcalde, la apicultura.

El propio Tsereteli afirma que las discusiones sobre la conveniencia de desinstalar o no la escultura tan solo denigra a aquellos que participan de ellas, mientras que para el supone publicidad gratuita.

Para el escultor, "aquellos que no aman a sus zares no son patriotas. Todos ellos no son más que oportunistas que quieren ocupar algún cargo en la alcaldía", declaró.

"Yo creé al gran zar Pedro I para este lugar (junto al río Moscova). Si no les gusta el zar y quieren colocar allí otra cosa, que lo hagan, están en su derecho", concluyó.



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