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Sube la temperatura del conflicto China-EU por el tipo de cambio

2010-10-07

En Bruselas, antes del discurso de Geithner, el primer ministro chino Wen Jiabao, pidió a...

Por Damian Paletta y John W. Miller, Dow Jones

WASHINGTON— Estados Unidos y China intensificaron su confrontación respecto al valor del yuan en medio de los temores de que políticas cambiarias contrapuestas puedan perjudicar la recuperación de la economía global.

En un discurso sorprendentemente directo pronunciado en la Brookings Institution, un centro de estudios de Washington, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, dijo que China mantiene lo que Estados Unidos considera un tipo de cambio deliberadamente subvaluado para ayudar a sus exportadores. "Cuando economías grandes con tipos de cambio subvaluados actúan para impedir la apreciación de su moneda, alientan a otros países a hacer lo mismo", sostuvo Geithner, utilizando un lenguaje que aludía directamente a China. "Esto desencadena una dinámica perjudicial" en la medida en que los países compiten por mantener sus monedas subvaluadas, aseveró.

En Bruselas, antes del discurso de Geithner, el primer ministro chino Wen Jiabao, pidió a los líderes empresariales y políticos de la Unión Europea que bajaran el tono de sus ataques contra Beijing. "Si el yuan no es estable, tendría un efecto desastroso sobre China y el mundo", alertó. "Si apreciáramos al yuan 20% o 40%, como algunos piden, muchas de nuestras fábricas cerrarían y la sociedad sufriría turbulencias", aseguró.

Las ataques se producen en un momento en que los líderes mundiales se preparan para asistir a las reuniones del Fondo Monetario Internacional en Washington, que serán seguidas poco después por dos sesiones del Grupo de los 20, en el que participan países industrializados y en desarrollo. La crecientemente crispación de la retórica sugiere que los participantes están perdiendo la paciencia con el enfoque multilateral de los problemas cambiarios.

La escaramuza respecto al valor del yuan es uno de los desafíos más persistentes y angustiantes que enfrentan las autoridades luego de la crisis financiera global. Los funcionarios estadounidenses creen que un "rebalanceo" global debe tener lugar, y que algunos países, entre ellos China, deben dejar de depender de que Estados Unidos compre sus productos. Pero la presión ejercida para que China aprecie su moneda y fortalezca la demanda doméstica han sido poco efectivos.

A los ojos de EU, China lleva adelante una política mercantilista que favorece a sus industrias a expensas de sus competidores en Estados Unidos, Europa y Asia. China responde que defiende su interés nacional y sigue una estrategia que la ha transformado en una potencia mundial.

Las declaraciones de Wen son "una refutación bastante dramática" de la postura de Estados Unidos, dice Simon Derrick, analista cambiario de Bank of New York Mellon. "Ahora nos encaminamos una reunión del Fondo Monetario Internacional este fin de semana básicamente sin perspectivas de un acuerdo", manifestó.

Geithner no ha mencionado un nivel de apreciación del yuan que Estados Unidos consideraría satisfactorio. Pero repetidamente ha hablado en forma favorable del alza de 20% que registró la divisa china entre 2006 y 2008.

Desde 2008, EU ha presionado a Beijing tanto bilateralmente como en foros multilaterales para que aprecie al yuan. Beijing cedió en junio de 2010 poco antes de la cumbre del Grupo de los 20 y dijo que permitiría un tipo de cambio "más flexible". Desde entonces, el yuan sólo ha subido 2%, enfureciendo a miembros de la Cámara de Representantes de EU, que aprobaron legislación el mes pasado para castigar a China por sus prácticas cambiarias. El mes pasado, el presidente Barack Obama se dirigió directamente a Wen en las Naciones Unidas, refiriéndose al problema cambiario. Corea del Sur, Brasil y Japón recientemente intervinieron en los mercados cambiarios.

Crear un sistema cambiario estable que no otorgue ventajas a un país sobre otro "es el desafío existencial central a nivel de cooperación internacional", dijo Geithner. Los países que utilizan la política cambiaria como instrumento de competitividad arriesgan "causar inflación y burbujas de activos en las economías emergentes o deprimir el crecimiento del consumo e intensificar las distorsiones de corto plazo a favor de las exportaciones", subrayó.

El Grupo de los 20 diseñó el año pasado un proceso para, entre otras cosas, estimular los cambios en la política china. Bajo el denominado "acuerdo marco", los países con grandes superávit comerciales, como China, acordaron reducir su dependencia de las exportaciones. Los países con grandes déficits comerciales, como EU, acordaron incrementar el ahorro y depender menos de las importaciones.



EEM

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