Internacional - Política

Erdogan gana, pero deberá negociar con oposición la reforma constitucional

2011-06-13

El Partido de la Justicia y el Desarrollo, de corte islamista moderado, obtuvo el domingo el 49.9%...

Por Sibel Utku, AFP

ANKARA - El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan salió fortalecido de las legislativas, en las que su partido moderado islamista triunfó por tercera vez consecutiva, pero tendrá que negociar con la oposición y tener en cuenta el voto kurdo para su proyecto de reforma constitucional.

El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), de corte islamista moderado, obtuvo el domingo el 49,9% de los sufragios, según porcentajes todavía oficiosos, lo que sería su mejor resultado y su tercera victoria consecutiva en unas legislativas.

Pero el AKP, en el poder desde 2002, no ha logrado la cifra de 330 escaños en el parlamento que le permitiría lanzar su proyecto de reforma constitucional sin el apoyo de otros partidos. Controla 326 escaños.

En un discurso Erdogan admitió que "el pueblo" transmitió el mensaje de que la nueva Constitución debe elaborarse mediante el consenso y la negociación. "No cerraremos nuestras puertas, iremos hacia la oposición", dijo.

Durante la campaña electoral, Erdogan se comprometió a cambiar la Carta Magna heredada del golpe de Estado militar de 1980, pero no entró en detalles.

El principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), de centro-izquierda, se sitúa en segunda posición en los comicios, con el 25,9% de los votos y 135 escaños, seguido del Partido de Acción Nacionalista (MHP, nacionalista), con el 13% y 53 escaños.

Aparte del AKP, el partido prokurdo BDP (Partido de la Paz y de la Democracia) también salió ganando, al pasar de 20 a 36 escaños.

Un apoyo del BDP podría ser crucial para avanzar hacia una nueva Constitución, pero este partido podría poner condiciones. Los representantes de los kurdos, entre 12 y 15 millones sobre un total de 73 millones, estiman que su pueblo debería disponer de un estatuto de autonomía en la nación turca.

El tema kurdo es un tema recurrente en la política turca: el dirigente de los rebeldes kurdos Abdulá Ă–calan, actualmente encarcelado, amenazó a Ankara con una guerra total si después de las elecciones no se entablaban negociaciones serias entre el poder y los rebeldes.

La prensa de la oposición duda, sin embargo, de que Erdogan tenga la intención de negociar y de tender la mano a sus opositores.

"Si el primer ministro quiere gobernar en paz, debería darse cuenta y no olvidar nunca de que hay también un 50%" del electorado contra él, escribió el lunes el editorialista Mehmet Yilmaz en el diario Hürriyet.

"¿Es capaz el primer ministro de aceptar la existencia de personas que no piensan como él?", se pregunta, refiriéndose a los cambios de humor de Erdogan, quien durante la campaña electoral multiplicó los ataques a sus adversarios, a veces virulentos.

Y su proyecto de cambio de Constitución, con un sistema presidencial a su medida, hace temer por el futuro de la democracia turca.

Hay decenas de periodistas en la cárcel y la oposición denuncia restricciones en el uso de internet o de las ventas de alcohol.

Erdogan intentó tranquilizar a todo el mundo el domingo por la noche: "Nadie debe dudar del hecho de que será para mí una cuestión de honor proteger el estilo de vida, las creencias y los valores tanto de los que votaron por mí como de los que votaron en contra", prometió.



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