En un año Estados Unidos creará una vacuna contra las adicciones

Georgina Saldierna, La Jornada

Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas (Incad), informó ayer que en un plazo de uno a dos años Estados Unidos tendrá lista la primera vacuna en contra de las adicciones. Se trata de un inoculante que inhibiría el consumo de nicotina, mientras que el biológico  contra la cocaína estaría totalmente desarrollado en un plazo de cuatro a cinco años.

Al concluir la novena Conferencia Binacional México-Estados Unidos sobre Reducción de la Demanda de Droga, agregó que la institución a su cargo también trabaja en la creación de vacunas para evitar el uso de metanfetaminas y la heroína.

En dicha reunión, efectuada en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Volkow y la directora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, María Elena Medina-Mora, suscribieron un memorando de entendimiento para capacitar a profesionales de diversas áreas de la salud e involucrarlos en las investigaciones que realizan sobre la disminución en el uso de estupefacientes.

También se acordó crear un grupo binacional de trabajo para la reducción de la demanda de drogas, por medio del cual se intercambiará información sobre el tema y se evaluará el desarrollo de las políticas y estrategias aplicadas en la materia. La meta inicial es que en un año se entreguen los primeros resultados.

Volkow informó que se encuentran muy avanzados los trabajos para crear la vacuna contra la nicotina y, en una fase más atrasada, la de la cocaína.

Por su parte, Carlos Tena, comisionado nacional contra las Adicciones, explicó que con esos biológicos se busca que el cerebro deje de asociar el consumo de las drogas con el placer y de esa manera disminuir su utilización. Aseguró que en México también se trabaja en la elaboración de vacunas contra los enervantes, pero advirtió que no serán "la panacea" y que su aplicación deberá ir acompañada de un tratamiento integral.

El funcionario informó finalmente que durante la conferencia, los dos países ratificaron su compromiso de reducir el uso de estupefacientes. Por lo demás, minimizó el problema, al señalar que existen 450 mil adictos en territorio nacional y que el consumo de droga "no es grave", pero los esfuerzos que se hacen para reducir la demanda son porque la tendencia iba al alza. El comisionado mencionó que se observa mayor uso de enervantes en la frontera norte.

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