Internacional - Política
Presidente iraní advierte contra detenciones de miembros del gobierno
Siavosh Ghazi, AFP
Teherán. - El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, en guerra abierta contra los ultraconservadores, fijó una "línea roja" a los ataques contra el ejecutivo advirtiendo a sus adversarios que no aceptará sean detenidos integrantes de su elenco gubernamental.
"Me siento obligado a defender al gabinete, que constituye una línea roja. Si quieren tocar al gabinete, lo defenderé", declaró el presidente iraní tras un Consejo de Ministros.
En las últimas semanas, varias personas de segundo rango del ejecutivo, ya sea en el ámbito del gobierno o en el entorno del presidente, han sido sometidas a procesos judiciales o detenciones.
"Desde nuestro punto de vista, estas medidas son políticas y resulta claro que se quiere presionar al gobierno", dijo el presidente.
"Nuestra posición es de observar en silencio. Pero si ellos quieren seguir y, bajo diferentes pretextos, acusar los colaboradores de nuestro gabinete, cumpliré mi deber moral, legal y nacional defendiendo a mis colaboradores", advirtió el presidente, sin precisar las medidas que adoptaría.
Las detenciones que comenzaron en abril pasado cuando estalló una crisis política aguda entre el presidente Ahmadinejad y una parte de los conservadores se han multiplicado a medida que se acercan las elecciones legislativas de marzo del 2012.
Más de una decena de allegados a Esfandiar Rahim Machaie, controvertido director de gabinete del presidente, fueron detenidos en casos de corrupción o delitos financieros e, incluso, en casos de "brujería".
Entre las figuras detenidas está un ex viceministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Sharif Malekzadeh, obligado a renunciar poco después de haber sido nombrado en su cargo.
En ese caso, el ministro de Relaciones Exteriores, Alí Akbar Salehi, fue amenazado de destitución por los diputados ultraconservadores.
El propio Esfandir Rahim Machaie es blanco de una violenta ofensiva del ala dura del régimen, que lo considera demasiado liberal, demasiado nacionalista y demasiado influyente y, además, lo acusa de dirigir una "corriente desviacionista" tendiente a socavar los valores del régimen islámico.
Los adversarios ultraconservadores de Ahmadinejad lo acusan de querer tomar el control del parlamento en marzo próximo para preparar una candidatura de Machaie en la presidencial de 2013, a la cual el actual presidente no puede presentarse.
A pesar de las presiones, Ahmadinejad rechazó hasta ahora la destitución de Machaie.
"Espero que la reputación de la gente sea protegida, en particular la de los miembros del gobierno que trabajan las 24 horas del día y no tienen el tiempo para defenderse", declaró Ahmadinejad refiriéndose al Guía Supremo de Irán, Alí Jamenei.
El ayatolá Jamenei, que en varias ocasiones intentó calmar los ánimos en el campo conservador, pidió el lunes pasado a la justicia, a los responsables políticos y a los medios de comunicación respetar la presunción de inocencia de las personas detenidas,
"Espero que todos aportarán su ayuda para que vuelva la calma a fin de permitir que el país avance", dijo por su parte Ahmadinejad, al denunciar las "numerosas acusaciones" lanzadas contra el ejecutivo iraní.
Varios diputados indicaron que el Guía Supremo criticó los ataques y los "insultos" contra Ahmadinejad en un reciente debate en el parlamento y exigió que se instaure un "clima de cooperación" entre el parlamento y el gobierno.
TRO