Alfredo Pérez Rubalcaba, peso pesado del gobierno, deja huérfano a Zapatero

 Elisa Santafé, AFP

Madrid.- El candidato socialista a la presidencia del gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, inicia este sábado su carrera hacia las elecciones de marzo de 2012 con la difícil tarea de derrotar a la derecha, y deja huérfano a José Luis Rodríguez Zapatero, de quien ha sido mano derecha.

Rubalcaba, de 59 años, toma el relevo de Zapatero en el camino socialista hacia la jefatura del gobierno con la ventaja de estar muy bien valorado en las encuestas, frente a la impopularidad de aquél en los dos últimos años debido a la crisis económica y sus duras medidas de ajuste.

Pero lo tendrá difícil para vencer al conservador Partido Popular (PP) y a su líder, Mariano Rajoy.

A pesar de que a este último le pesa su poco carisma, la formación de derecha, que supera en los sondeos al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde hace dos años, encara la cita de 2012 con una amplia victoria en los comicios locales y regionales del 22 de mayo en la mano.

Rubalcaba es --hasta que Zapatero nombre un sustituto-- vicepresidente primero del gobierno desde octubre de 2010 y ministro del Interior desde 2006.

Veterano del partido socialista, su carrera en los últimos años está marcada por su lucha implacable contra ETA, por su credibilidad y en estos meses, por cargar con buena parte del peso del gobierno, obligado a tomar impopulares medidas económicas para redinamizar la economía.

"Tiene unas cualidades muy notables para la acción política, para la explicación política de la acción del gobierno y para la coordinación de la acción del gobierno", definió Zapatero en octubre, cuando le nombró mano derecha.

Avezado orador, serio, incisivo e irónico, con dotes para negociar y evitar preguntas --o hacer de "frontón", como definió él mismo el viernes--, su experiencia se forjó en los gobiernos del anterior mandatario socialista, Felipe González (1982-1996).

En esos años fue ministro de la Presidencia (1993-1996), de Educación (1992-1993) y secretario de Estado de Educación (1988-1992).

Químico de formación, amante del atletismo y del Real Madrid, es también un histórico del PSOE, donde es uno de los hombres fuertes y miembro del comité federal, máximo órgano del partido.

Diputado del Congreso desde hace años, antes de ser ministro de Interior, en 2006, fue portavoz socialista en esa cámara.

En los últimos cinco años en la jefatura del ministerio del Interior tuvo que hacer frente a la tregua abortada de ETA (2006-2007), tras la cual ha liderado una dura política antiterrorista contra la organización independentista armada vasca.

Su experiencia en el tema era anterior, ya que durante una tregua previa de ETA, entre 1998 y 1999 --que dio lugar a negociaciones entre los independentistas vascos y el ejecutivo del presidente conservador José María Aznar--, había sido el interlocutor del PSOE con el gobierno del PP.

Y en los últimos meses, con una ETA debilitada por la dura acción policial, a pesar de la nueva tregua anunciada en enero, Rubalcaba no ha querido bajar la guardia, consciente de que la organización armada no ha desaparecido.

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