Cultura

París expone la aventura de una de las más exquisitas colecciones de arte

2011-10-06

Titulada

Por Ana María Echeverría, AFP

PARIS - Una de las colecciones de arte moderno más legendarias del siglo XX, amasada por una familia de intelectuales estadounidenses enamorados de la pintura, los Stein, se exhibe en el Grand Palais de París, hasta el 16 de enero

Titulada "La aventura de los Stein", la exposición, una de las más espectaculares de este otoño parisino, relata, a través de unas 200 obras, cómo la escritora estadounidense Gertrude Stein y sus hermanos Leo y Michael acompañaron el nacimiento del arte moderno, a principios del siglo XX.

La historia de esa familia de judíos californianos que se instalaron en París hace cien años, y de la colección excepcional que amasaron, adquiere vida a través de los cientos de obras que compraron.

Más de 60 obras de Henri Matisse y unos 40 lienzos y dibujos de Pablo Picasso, pero también obras importantes de Cézanne, Manet, Gauguin, Renoir y Degas son testimonio de la pasión de los Stein por el arte moderno, pero sobre todo, de su gran discernimiento.

El primero de ellos que se contagió de la efervescencia pictórica que se vivía en la Capital Luz a comienzos del siglo pasado, y que empezó a adquirir algunas telas, fue Leo, un hombre sumamente cultivado y gran enamorado de la pintura italiana, que se instaló en París en 1902.

Al año siguiente llegó su hermana Gertrude (1874-1946), seguida dos años después por el otro hermano, Michael, y su esposa Sarah.

Los cuatro Stein se dejaron seducir por el París de ese entonces, por la bohemia intelectual y por el arte de vanguardia que estaba naciendo en la Capital Luz, y trabaron amistad con escritores y artistas.

Cuando Cézanne era aún un desconocido, los Stein compraron los primeros óleos de este maestro en la galería de Ambroise Vollard, que los llevó luego a Matisse y a Picasso.

Fueron los Stein los primeros que adquireron telas de Pablo Picasso, que hizo el retrato de Gertrude, como recuerda el realizador Woody Allen en su último filme, "Medianoche en Paris".

El cineasta neoyorquino retrata en una de las escenas de esa película el salón de Gertrude Stein en la rue de Fleurus, visitado por Salvador Dalí y Luis Buñuel y donde Picasso conoció a Matisse, a quien confrontó con "Las señoritas de Aviñón", lienzo que cambió la historia del arte.

La exposición recalca que los Stein, que eran acomodados pero que no disponían de una gran fortuna, supieron reconocer esa revolución artística que se estaba gestando bajo sus ojos, cuando otros críticos y coleccionistas con más dinero, la rechazaban.

En 1905, Leo (1872-1947) adquirió "La femme au chapeau" de Matisse, la obra más escandalosa del Salón de Otoño, que ahora resplandece con todo su colorido en los salones del Gran Palais, recordando que fue con ese lienzo que el artista francés rompió todas las amarras con el impresionismo.

Pero luego Leo, indignado con el homosexualismo de su hermana, partió a instalarse en Italia, y la colección que pertenecía a los cuatro se dividió en dos.

La colección sufrió también cuando Michael y Sarah debieron separarse en 1920 de 19 telas de Matisse que les pertenecían.

Fue Gertrude, y su compañera Alice Toklas (1877-1967) -también retratada en el filme de Woody Allen- que siguen la aventura del arte moderno, comprando cuadros cubistas de Gris, Braque, Picabia, Man Ray, Masson, pese a la oposición de Leo, que se mostró más tradicional.

Gertrude se convirtió en mecenas de algunos de los creadores más importantes del siglo XX, que no habrían podido sobrevivir sin su apoyo, recuerda la muestra.

Pero luego, la colección amasada por los Stein se dispersó poco a poco, y coleccionistas con más dinero que ellos adquirieron las telas, que luego remataron, o cedieron a museos.

Por suerte, esos coleccionistas y museos han ahora prestado al Grand Palais unas 200 obras de esa colección, el tiempo de esta exposición.



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