Internacional - Política

Sólo los líderes "locos" matan a su propio pueblo, dice Asad

2011-12-07

BEIRUT (Reuters) - El presidente sirio, Bashar el Asad, negó haber ordenado a sus tropas que matasen a manifestantes pacíficos y dijo al canal de televisión estadounidense ABC que sólo un líder "loco" mata a su propio pueblo.

Asad está bajo una creciente presión internacional, que incluye una amenaza de sanciones de la Liga Árabe, por la represión contra las protestas antigubernamentales en todo el país, en la que según Naciones Unidas ya han muerto más de 4,000 personas.

"Nosotros no matamos a nuestro pueblo (...) Ningún Gobierno en el mundo mata a su pueblo, a menos que sea dirigido por un loco", dijo Asad en una entrevista grabada, según le citó el miércoles la página web de ABC.

"La mayoría de las personas que murieron eran seguidores del Gobierno y no al revés", afirmó.

Activistas sirios dicen que alrededor de un cuarto de las más de 4.500 muertes que han registrado en los nueve meses de protestas han afectado a miembros de las fuerzas de seguridad. Siria ha prohibido el acceso a la mayoría de los medios extranjeros, lo que dificulta la verificación de la información.

La Liga Árabe ha amenazado con imponer sanciones a Siria a menos que sus fuerzas armadas se retiren de los centros urbanos y se inicie un diálogo con la oposición. Las potencias occidentales y los vecinos Turquía y Jordania reclaman la dimisión de Asad.

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, dijo el martes que Washington y sus aliados en la OTAN quieren que Asad deje su lugar a un Gobierno que esté listo para establecer un estado de derecho y proteger "los derechos de todos los ciudadanos, más allá de su secta, etnicidad o género".

FUERZA ENORME

Las protestas pacíficas contra Asad, inspiradas en la 'primavera árabe' en Túnez y Egipto, fueron reprimidas con una enorme fuerza nada más comenzar en marzo. Ahora Siria está cada vez más cerca de una guerra civil, con grupos opositores armados organizándose y asentándose en distritos urbanos.

Asad reconoció que algunos miembros de sus fuerzas armadas fueron demasiado lejos, pero dijo que han sido castigados.

"Toda 'reacción brutal' fue de un individuo, no de una institución, eso es lo que tiene que saber", dijo el mandatario a Barbara Walters, de ABC.

"Hay una diferencia entre tener una política de represión y que haya errores cometidos por algunos oficiales", declaró. "No hubo orden de matar o ser brutal", añadió.

Asad reiteró que está introduciendo reformas y elecciones, pero aclaró que los cambios no serán apresurados: "Nunca dijimos que fuéramos un país democrático (...) estamos avanzando en las reformas, sobre todo en los últimos nueve meses (...) Lleva mucho tiempo, lleva mucha madurez ser una democracia plena".

También sostuvo que los crecientes esfuerzos internacionales por imponer sanciones tendrán poco efecto.

"Hemos sufrido sanciones los últimos 30, 35 años. No es algo nuevo", aseguró.



gilberto