Internacional - Economía

Anuncia nuevo director de la FAO que dará prioridad a África

2012-01-03

En ese sentido indicó que los criterios de asignación de ayuda se basarán en...

Roma, (Notimex).- El principal objetivo de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) será erradicar el hambre en el mundo y para ello dará prioridad a África, dijo el nuevo director general, el brasileño José Graziano da Silva.

En su primera conferencia de prensa tras asumir el cargo el 1 de enero, Graziano da Silva destacó que América Latina ha hecho importantes avances a favor de la seguridad alimentaria, mientras África está en retardo en alcanzar ese objetivo.

"América Latina es una región muy privilegiada en términos de agricultura y de seguridad alimentaria. Es la región que ha promovido más leyes a favor de la seguridad alimentaria y en particular América del Sur es el granero que abastece a muchas partes del mundo", recordó.

Añadió que desde el punto de vista del desarrollo agrícola, América Latina "va adelante" y "la FAO es necesaria sobre todo en países más pobres".

En ese sentido indicó que los criterios de asignación de ayuda se basarán en el principio según el cual primero están las naciones con mayores dificultades.

Graziano da Silva dijo a los periodistas que con un mandato de tan solo tres años y medio, no hay tiempo que perder para avanzar en el Objetivo del Milenio de disminuir a la mitad el número de hambrientos en el mundo para 2015.

Anunció que la FAO comenzará por ampliar su apoyo a una serie de países de bajos ingresos y con déficit alimentario, especialmente aquellos que se enfrentan a crisis prolongadas.

"Acabar con el hambre requiere el compromiso de todos: ni la FAO ni ningún otro organismo lograrán vencer solos esta guerra", advirtió.

Dijo que su deseo es trabajar "en la forma más transparente y democrática" con los países miembros, los organismos de Naciones Unidas, el sector privado, la sociedad civil y demás partes implicadas.

La erradicación del hambre es la primera de cinco prioridades estratégicas que pretende alcanzar la FAO, según Graziano da Silva.

Las otras son: avanzar hacia sistemas más sostenibles de producción y consumo de alimentos, alcanzar una mayor equidad en la gestión de los alimentos a nivel mundial, completar la reforma y descentralización de la FAO y ampliar la cooperación Sur-Sur y otros tipos de alianzas.

"Tenemos que recuperar la confianza entre la Secretaría (de la FAO) y los Estados miembros para continuar hacia delante, y mi intención es lograrlo promoviendo una relación transparente y constructiva entre los Estados miembros y los órganos de gobierno de la FAO", explicó.

Subrayó también que trabajará para que la FAO sea más eficaz y receptiva a través de la reducción de costos administrativos y un aumento de la eficiencia.

Insistió en que estas medidas no afectarán la labor técnica de la FAO, y que tratará de utilizarlas para reforzar la ayuda directa de la Organización a los países.

Graziano da Silva dijo no creer que la crisis económica global ocasionará que los países miembros disminuyan sus aportaciones a la FAO, pues dijo que estás son mínimas, en relación al Producto Interno Bruto (PIB) de las naciones, por lo que no serán recortadas.

Asimismo afirmó no esperar un aumento dramático del número de hambrientos en el mundo, aunque recordó que actualmente se está ya a un "nivel dramático" con casi mil millones de personas desnutridas en el planeta.

Consideró, sin embargo, que el hambre podría aumentar en África y Asia, por lo que la FAO prevé trabajar más en esas áreas.

Dijo esperar un menor impacto de la crisis económica, porque afecta sobre todo a los países más desarrollados, y afirmó que los precios de los alimentos deberían registrar un leve descenso en el corto plazo, aunque la volatilidad de los mismos persistirá.

Resaltó que no puede haber paz mientras persista el hambre, pero tampoco se puede erradicar la desnutrición si no existe paz.

Opinó igualmente que los biocombustibles tendrán menor peso en los próximos años y dijo que el éxito del programa Hambre Cero, del que fue encargado en Brasil, no puede generalizarse a todos los países, pues cada uno debe aplicar planes contra la desnutrición en relación a su propia experiencia y situación.

"Estoy convencido que la Organización puede hacer una contribución importante y cada vez mayor a la seguridad alimentaria y la producción y consumo sostenibles de alimentos en el mundo", concluyó.



gilberto