Internacional - Economía

Hungría, bajo presión para que cambie rumbo y complazca a FMI-UE

2012-01-03

Los inversionistas temen que el desafío del Gobierno a las exigencias de la UE y el FMI...

Por Krisztina Than, Reuters

BUDAPEST - Hungría recibía el martes una gran presión para que cambie sus políticas y así llegue a un acuerdo con financistas multilaterales, dado que los rendimientos de sus bonos saltaron por encima del 10 por ciento y la Comisión Europea instó al Gobierno a preservar la independencia del banco central.

Los rendimientos de la deuda a cinco y 10 años se elevaron a cerca del 10,40 por ciento, los más altos desde junio del 2009 en un mercado poco líquido, un alza de cerca de 50 puntos básicos en el día.

Los inversionistas temen que el desafío del Gobierno a las exigencias de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional podrían tirar por la borda un esperado acuerdo de financiamiento, que llevaría a una crisis de mercado total.

El partido gobernante de Hungría Fidesz logró la aprobación parlamentaria de una controvertida ley del banco central la semana pasada, pese a los llamados de la UE a retirarla, y el primer ministro Viktor Orban parece apegarse a sus políticas económicas poco ortodoxas.

La ley es parte de una campaña del Gobierno de Orban que busca fortalecer su influencia sobre los medios y las instituciones públicas que ha generado protestas de empresas, inversionistas y de la UE.

El FMI y la UE paralizaron sus discusiones informales con Hungría el mes pasado, debido a objeciones a la nueva normativa del banco central. Orban rechazó un requerimiento de la UE de retirar el proyecto, afirmando que no recibía órdenes de Bruselas.

Se esperaba que las conversaciones informales con el FMI se reanudaran el 11 de enero en Washington, pero es incierto si se podrán iniciar negociaciones formales para una nueva línea de crédito.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha subrayado a Viktor Orban la importancia de salvaguardar la independencia de su banco central, dijo el martes un portavoz del órgano ejecutivo de la UE.

"El señor Orban y el presidente han intercambiado muchas cartas durante las fiestas de Navidad y la semana pasada, y el presidente de la comisión destacó que este principio de la independencia del banco central debe ser salvaguardado", dijo el portavoz a la prensa.

"Finalmente, recibimos una traducción de la ley esta mañana. Ahora, vamos a analizarla y evaluarla para ver si esta nueva ley es compatible con la ley comunitaria (europea)", agregó.

Fidesz enmendó la ley antes de ser aprobada para cumplir con la mayoría de las exigencias del Banco Central Europeo, pero dejó intactos dos polémicos artículos, que hablan de la expansión del Consejo Monetario y la nominación de un nuevo vicegobernador del banco central húngaro, igualado al actual gobernador Andras Simor al definirlo como "comisario político".

Analistas dijeron que las medidas podrían incrementar la influencia del Gobierno sobre las políticas del banco.

Un reporte de prensa no confirmado dijo el martes que el Gobierno estaba considerando usar las reservas del banco central para pagar deuda local del Gobierno y financiar programas de estímulo económico, en otro probable intento de socavar al banco central.

CRECE PRESION DEL MERCADO

Aunque Orban pretende un acuerdo de financiamiento, no quiere que los financistas externos interfieran en sus políticas, que incluyen impuestos extraordinarios a los bancos y una renacionalización de los activos de pensiones.

El mes pasado, afirmó a HirTV que Hungría "se mantendrá por sí misma" si no se alcanza acuerdo con el FMI.

Los mercados financieros han comenzado a incorporar en sus primeras de riesgo el hecho de que no haya un acuerdo financiero.

El florín cotizaba en 315,85 por euro el martes, aún cerca de su mínimo histórico de 317,90, el costo de asegurar la deuda de Hungría contra la moratoria se elevó a 630 puntos básicos, según Markit.

"Desde nuestro punto de vista, solo hay una razón para la esacalada en la corriente vendedora de los mercados húngaros y es la cada vez más errática comunicación del Gobierno húngaro", dijo Danske Bank.

"La retórica del Gobierno húngaro se ha hecho cada vez más hostil hacia los inversionistas internacionales, la UE, el FMI, las agencias calificadoras de riesgo y al propio banco central local. No hay lugar a dudas, esto está asustando a los inversionistas internacionales", agregó.

Hungría fue obligada a recibir un rescate del FMI y la UE en octubre del 2008, cuando los mercados de deuda locales se congelaron. Operadores aseguraron que el mercado aún no ha llegado a la misma situación.

La agencia local de deuda vendió letras del Tesoro a tres meses el martes en una subasta y el rendimiento subió 24 puntos básicos respecto a la semana pasada a un 7,67 por ciento.



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