Internacional - Política
Piden reacción firme de la UE ante nueva Constitución húngara
París (Notimex).- La Unión Europea (UE) debe de reaccionar con firmeza ante la nueva Constitución de Hungría, y enfrentar un problema que ya conoció con el italiano Silvio Berlusconi o el austriaco Jorg Haider, pidió hoy el historiador Paul Gradvohl.
Explicó que tanto la UE como la ciudadanía húngara han sido despojados de su capacidad de reacción directa debido a que la nueva Constitución entró en vigor este domingo pero fue adoptada en abril pasado.
El especialista francés en historia de Europa central explicó también en Le Nouvel Observateur este martes que el primer ministro húngaro Viktor Orbán ha instaurado una personalización muy fuerte del poder, la que ha marginado a las instituciones que equilibran el poder político.
Gradvohl se refería a la nueva ley suprema húngara que la noche de la víspera reunió a unos 30 mil manifestantes en el centro de Budapest para protestar por su entrada en vigor.
Convocados por organizaciones de la sociedad civil y de partidos de oposición, los manifestantes se reunieron frente al edificio de la Opera, donde Orbán y el presidente húngaro Pal Schmitt asistían a la gala en celebración del inicio de la vigencia del ordenamiento.
Empero, en calles cercanas cientos de manifestantes se reunieron en apoyo a la nueva Constitución aprobada por el gobernante Fidesz, que cuenta con dos tercios de los asientos en el parlamento del país europeo.
La nueva ley es cuestionada por defender la unidad espiritual e intelectual de la nación húngara, que puede generar tensiones, así como por incluir los derechos del no nacido y postular el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer.
También se reescribe el sistema electoral de una manera que favorece al Fidesz, asegura la oposición, indicó un recuento sobre los puntos problemáticos realizado por la BBC.
Gradvohl añadió en el rotativo francés que la ventaja de Orbán en materias económicas, sociales y de justicia sucede por primera vez en Hungría.
Aclaró que el actual régimen húngaro no puede considerarse de corte fascista, y explicó que se trata más bien de una situación a la Berlusconi, donde el jefe del gobierno húngaro busca consolidar su poder por largo tiempo.
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