Internacional - Economía

India pierde atractivo como un imán de la inversión extranjera

2012-01-13

Una decisión en contra de Vodafone reduciría la actividad de fusiones y adquisiciones...

Por AMOL SHARMA, PAUL BECKETT y MEGHA BHAREE, WSJ

NUEVA DELHIĀ— Hasta hace poco tiempo, India era considerada uno de los mercados más promisorios del mundo. Pero los cambios intempestivos de las reglas de juego, la burocracia y un menor crecimiento económico han estremecido la confianza de las empresas internacionales para realizar grandes inversiones en el país.

Ahora, una causa ante la Corte Suprema amenaza con enfriar aún más el clima de negocios para los inversionistas extranjeros. El máximo tribunal del país se prepara para anunciar su fallo sobre si el grupo británico de telecomunicaciones Vodafone Group PLC debe pagar unos US$2.600 millones en impuestos a raíz de un acuerdo de US$11.100 millones realizado en 2007 con una filial del conglomerado de Hong Kong Hutchison Whampoa para ingresar en India.

Una decisión en contra de Vodafone reduciría la actividad de fusiones y adquisiciones en el país, señalan expertos. Algunas empresas podrían concluir que hacer negocios en India no vale la pena. Se espera que la Corte Suprema anuncie su veredicto en las próximas semanas.

Si la decisión perjudica a Vodafone, "los inversionistas lo pensarán dos veces antes de buscar oportunidades en India", afirma Mahesh Kumar, abogado de fusiones y adquisiciones del estudio Nishith Desai Associates. "Podría dañar severamente el clima de inversión". Su firma ha asesorado a Vodafone.

La empresa telefónica ha indicado que India no tiene jurisdicción para gravar el pacto con Hutchison Whampoa porque fue estructurado como una transacción entre dos entidades fuera del país. El gobierno insiste en que tiene autoridad porque el activo detrás de la transacción es indio.

Varias otras multinacionales, como la telefónica estadounidense AT&T y la cervecera británica SABMiller PLC, luchan contra cobros de impuestos similares.

Una postura dura se sumaría a una serie de acontecimientos que han hecho que muchas multinacionales sean muy cautelosas a la hora de invertir en India.

El gobierno revirtió el mes pasado su decisión de permitir las inversiones en el país de cadenas minoristas de marcas múltiples, como la estadounidense Wal-Mart Stores Inc. y la británica Tesco PLC. El cambio de parecer dejó a muchas empresas preguntándose si pueden realmente confiar en el gobierno de Nueva Delhi.

La economía, por su parte, está perdiendo fuerza.

Se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) se expanda 7% en el año fiscal que termina en marzo, tras una proyección inicial de 9%. Además, las alzas de las tasas de interés están afectando la inversión de las empresas.

El gobierno asegura que mantiene un firme compromiso de atraer inversión foránea y que la confianza de los inversionistas extranjeros aumentará una vez que repunte la economía. "Le levantan el ánimo a la industria local", señala Kaushik Basu, el principal asesor económico del gobierno. La inversión extranjera directa se derrumbó en 2011, pero Basu espera una recuperación pronunciada para este año.

Por ahora, al menos, entre las multinacionales impera un ánimo sombrío. "Hace dos años, teníamos grandes expectativas y se han evaporado", dice Ansgar Sickert, director ejecutivo de Fraport India. Su matriz, la alemana Fraport AG, tiene una participación de 10% en la empresa conjunta que controla el aeropuerto de Nueva Delhi.

Pero las promesas del gobierno de privatizar otros aeropuertos no se han hecho realidad. "Se ha hablado mucho, han pasado muchas fechas límites , pero no ha pasado nada concreto", se lamenta el ejecutivo.

Fraport ha puesto la mira en Brasil y es probable que cierre su oficina en India en el transcurso del año. El Ministerio de Aviación Civil de India no respondió a las solicitudes en busca de comentario.



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