Nacional - Economía
Inflación anual de México da un respiro en febrero
Por Luis Rojas, Reuters
MEXICO DF - La inflación anualizada de México se desaceleró en febrero rumbo al objetivo oficial gracias a que una caída de los precios agropecuarios compensó un aumento de las mercancías, augurando un largo periodo de estabilidad para la tasa de interés clave.
La inflación general anualizada de México descendió a un 3.87 por ciento a febrero, después de haber tocado el mes previo su mayor nivel en poco más de un año de un 4.05 por ciento, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicadas el jueves.
El índice se ubicó debajo del 4 por ciento que estimaban los analistas para febrero, en una consulta previa de Reuters.
La sorpresa provino de una caída del 5.29 por ciento en las frutas y verduras, lo que derivó en un descenso del 0.51 por ciento en la inflación no subyacente.
Ello alivió el aumento del 0.43 por ciento registrado en el referencial índice subyacente -que elimina de su medición los productos más volátiles-, casi en línea con el 0.44 por ciento anticipado por expertos.
En suma, el índice general de precios al consumidor creció un 0.20 por ciento en febrero, mucho menor que el 0.33 por ciento previsto en la consulta de Reuters.
"La inflación anualizada está ahora de nuevo dentro de la banda meta del banco central", dijo Alberto Ramos de Goldman Sachs. "Se espera que el banco central permanezca inmóvil, con una tasa de interés del 4.50 por ciento, a futuro", agregó.
TASA ESTABLE POR LARGO RATO
El Banco de México (central) tiene un objetivo permanente de una inflación del 3 por ciento, con un margen de un punto porcentual arriba y abajo de la cifra. La entidad ha mantenido la tasa de interés referencial en el 4.50 por ciento desde mediados de julio del 2009.
Para muchos, el banco central está en una postura de "esperar y ver" dado que la inflación local ha estado relativamente bajo control en el último año y la economía está trabajando a medio vapor en medio de un incierto entorno global.
Un factor que sigue preocupando a algunos analistas es si una depreciación del 11.4 por ciento de la moneda mexicana frente al dólar en el 2011 comenzaría a cobrar la factura este año con aumentos en los precios de ciertas mercancías.
La variación anual de los precios de las mercancías se ubicó en un 4.75 por ciento hasta febrero, tras un aumento mensual del 0.64 por ciento, pero su dinámica no ha sido la de contribuir a desatar un aumento generalizado en otros rubros.
"Seguimos viendo una inflación que va a terminar el año en niveles del 3.70 por ciento", dijo Rafael Camarena, economista del banco Santander. "Todavía nos parece que el banco central va a mantener la tasa en 4.50 un buen rato", agregó.
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