Internacional - Finanzas

GE evalúa reducir el tamaño de su división financiera

2012-06-13

GE contempla ir más lejos, incluyendo la posibilidad de vender negocios en el portafolio de...

Por KATE LINEBAUGH, WSJ

General Electric Co. evalúa dividir partes importantes de su división financiera, tomando en cuenta los deseos de los inversionistas que no están contentos con que el conglomerado industrial también posea lo que equivale a uno de los mayores bancos de Estados Unidos.

GE ha trabajado arduamente desde la crisis financiera de 2008 para reducir el tamaño de GE Capital mediante la venta de activos y una reducción de su cartera de créditos.

Ahora, el conglomerado contempla ir más lejos, incluyendo la posibilidad de vender negocios en el portafolio de finanzas de consumo, como tarjetas de crédito de marcas privadas o la operación de financiación de compras de productos como podadoras, indican tres fuentes cercanas a la compañía.

Estos recortes reducirían el tamaño del portafolio de préstamos de GE Capital en hasta 16%. Aún no se ha tomado ninguna decisión y esta clase de medidas sólo se realizarían cuando mejoren las condiciones de los mercados, lo que podría demorar un tiempo, dicen las fuentes.

GE, mientras tanto, ha dado pasos para apuntalar sus operaciones de crédito y mantiene todas las opciones sobre la mesa a la hora de desprenderse de activos durante los próximos años. De todas formas, impera una sensación de que GE Capital "estaría mejor si reduce su tamaño", indicó una de las fuentes.

Mike Neal, presidente de GE Capital, abordó la semana pasada las preguntas sobre una posible venta de la división de tarjetas de crédito de marcas privadas. "El negocio está en su mejor momento en la historia de la compañía y supongo que todo depende de las opciones", afirmó. "¿Se puede vender? Claro que sí. Todo se puede vender".

La posibilidad de reducir la dimensión de GE Capital coincide con un momento en el que la filial está registrando sus mejores resultados de los últimos años. La división representó la mitad de las ganancias de GE en el primer trimestre, logrando una utilidad del orden de los US$1.800 millones, cifra muy parecida a la de igual lapso del año pasado, pero con 5% menos de activos en sus libros. El negocio de bienes raíces comerciales, que había generado preocupación entre los inversionistas, ha vuelto a la rentabilidad.

GE Capital anunció el mes pasado que reanudará este año el pago de dividendos a la compañía matriz, lo que no ocurría desde la crisis financiera de 2008. GE recibiría cerca de US$7.000 millones este año y US$20.000 millones en los próximos años, fondos que el conglomerado puede destinar a recompras de acciones, adquisiciones o distribución de dividendos.

Los inversionistas, sin embargo, no están convencidos. "Los accionistas de GE no valoran las ganancias del brazo financiero de forma tan alta como las ganancias del negocio industrial", dice Bob Spremull, analista de renta variable de TIAA-CREF, uno de los mayores accionistas de GE. "Los inversionistas, entre los cuales nos incluimos, quieren que el conglomerado le reste peso al aporte de GE Capital a las ganancias y que muestre crecimiento en las utilidades de los negocios industriales", añadió.

Durante años, la empresa dependió del negocio financiero para generar ganancias e inyecciones estables de efectivo para realizar inversiones en la parte industrial.

En 2009, en medio de la crisis financiera, GE perdió acceso a la financiación y tuvo que solicitar un préstamo de emergencia de Warren Buffett, depender del apoyo del gobierno estadounidense y recortar su dividendo por vez primera desde 1938. Desde entonces, el conglomerado ha transformado a GE Capital en una empresa que otorga préstamos comunes y corrientes a empresas de franquicias y transporte que no son bien servidas por los bancos. La filial también se está reduciendo al desprenderse de activos de bajo crecimiento por cerca de US$70.000 millones, una cartera que incluye créditos hipotecarios en Irlanda y préstamos de consumo en Letonia.



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