Internacional - Economía

Dudan sobre tratado de países de Costa Pacífica

2013-05-16

Si el acuerdo amplía la vigencia de las patentes los habitantes más pobres de esos...

LIMA, Perú (AP) — Delegados de once países del Pacífico reanudaron el miércoles las negociaciones para firmar un tratado comercial que ha despertado suspicacias no sólo porque las negociaciones han transcurrido en secreto sino también porque Estados Unidos propone ampliar el uso de algunas patentes de medicamentos, lo que haría imposible la producción de los genéricos de esas drogas o la entrada de otras compañías farmacéuticas al mercado.

Si el acuerdo amplía la vigencia de las patentes los habitantes más pobres de esos países no podrán acceder a esas medicinas.

"Estados Unidos ha propuesto en la negociación una serie de mecanismos que generarían la ampliación del tiempo de vigencia de las patentes, por lo tanto la ampliación de los monopolios en los medicamentos restringiendo la competencia, restringiendo el ingreso de medicamentos genéricos a nuestros mercados y por lo tanto nuestra posibilidad de atender la salud", dijo Alejandra Alayza, Coordinadora Ejecutiva de la organización no gubernamental Red Peruana por una Globalización con Equidad.

Agregó que durante los dos años de negociación Estados Unidos no ha retirado de la mesa de negociaciones esa polémica propuesta ni ha retrocedido en sus pretensiones.

Las negociaciones pretenden crear un tratado de libre comercio entre once países, incluidos varios de los más ricos del mundo: Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Brunei, Malasia, Singapur, Vietnam, Perú, Chile y México.

Estos países actualmente conforman el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico que Estados Unidos promueve como un modelo de tratado moderno que debería ser la base de futuros acuerdos comerciales.

"En la negociación hay muchos temas sensibles y muchos intereses y se negocia todo contra todo", dijo Alayza. "Entonces hay un capítulo de propiedad intelectual que en versión de Médicos sin Fronteras, es de las propuestas más agresivas para el acceso a medicamentos que se han planteado".

La activista indicó que los distintos mecanismos que se están negociando buscan construir normativas nacionales que para países como Perú que no tienen industrias desarrolladas en innovación farmacéutica harían muy difícil que estas naciones puedan entrar en la competencia, lo que los convertiría en meros consumidores y receptores y se enfrentarían a monopolios con el consiguiente encarecimiento de las medicinas.

Activistas de un comercio justo global dicen que Estados Unidos busca impulsar este tratado como una estrategia que haga contrapeso a la creciente hegemonía de China en Asia y para introducir o profundizar aspectos que no logró conseguir a través de tratados de libre comercio bilaterales.

"Creo que Estados Unidos está haciendo esta movida estratégica para mantener un poco de predominio en el mundo y generar esa zona de libre comercio más grande del mundo, que implica también este objetivo de tener acceso a esos mercados y poder ayudar un poco a los objetivos de la industria estadounidense o a sus metas económicas", opinó Francisco Vera, Director de Proyectos de la organización no gubernamental chilena Derechos Digitales.

Con el ingreso al grupo de Japón en julio, se constituirá en el bloque comercial más grande del mundo, comprendiendo un mercado de 700 millones de personas y un movimiento de alrededor de 26 trillones de dólares en distintas formas de actividad económica.

Lo positivo del tratado es que ampliará el comercio, abriendo nuevas oportunidades de mercado para los países involucrados. El problema, según los activistas, es a qué costo.

El temor se acrecienta por la propia naturaleza de las negociaciones, que se realizan de forma estrictamente reservada, lo que impide que la sociedad conozca sus términos. No obstante, a través de filtraciones de los capítulos del tratado en 2011 y 2012 se ha podido conocer que los temas más polémicos que se negocian son los concernientes a la propiedad intelectual y las patentes de las medicinas y las libertades en internet.

El presidente de Estados Unidos Barack Obama dijo en febrero, hablando sobre los retos que afrontaba la economía estadounidense y las tareas pendientes del gobierno en diversos campos, que "para impulsar las exportaciones americanas, sostener los empleos americanos y emparejar el campo de juego en los mercados emergentes de Asia, tenemos la intención de completar las negociaciones para el Acuerdo Transpacífico".

Se prevé que las negociaciones concluyan en octubre y existe inquietud en los activistas de que Estados Unidos esté buscando presionar a los otros países negociadores a aceptar sus planteamientos a través de condicionamientos.

"La expectativa es que esto se acabe en octubre, entonces lo que (Estados Unidos) no ha logrado en dos años, ¿lo va a resolver en tres o cuatro meses? ¿Cuál va a ser la estrategia de negociación? ¿Nos van a apretar al final? ¿A condicionar?", se preguntó Alayza en una entrevista con The Associated Press.

El otro aspecto sensible es el de las libertades en internet. Los activistas advierten que Estados Unidos busca introducir en las negociaciones normativas como SOPA (Stop Online Piracy Act), un proyecto de ley que planteaba la extensión de las competencias del Departamento de Justicia para combatir el tráfico online de contenidos y que no fue aprobado por el Congreso norteamericano.

"El TPP (Acuerdo Trans Pacífico) va a afianzar un estándar de derechos de autor que ha demostrado tener errores y puede restringir la capacidad del Congreso de cada país de reformar su legislación futura", alertó Katitza Rodríguez, directora de Derechos Internacionales de la organización no gubernamental Electronic Frontier Foundation.

Aseveró que la propuesta de Estados Unidos amplía aún más los plazos y los supuestos de protección de derechos de autor más allá de lo estipulado por las normas internacionales y reduce excepciones que favorecen al público en general, por ejemplo haciendo que las empresas prestadoras de servicios de internet o las propias páginas web colaboren con quienes son los titulares de contenidos protegidos por derechos de autor retirando, bloqueando e identificando a los usuarios que cometan infracciones en sus redes.

"Este capítulo del TPP plantea preocupaciones significativas acerca de la libertad de expresión de los ciudadanos, el debido proceso, la innovación, el futuro de la infraestructura global de internet y el derecho de las naciones soberanas para desarrollar políticas y leyes que mejor respondan a sus prioridades nacionales. En suma, el TPP pone en peligro algunos de los derechos más fundamentales que permiten el acceso al conocimiento de los ciudadanos del mundo", afirmó Rodríguez, señalando, por ejemplo, que los internautas verán restringidos sus derechos a acceder a obras digitales, arte y tecnología.

En Perú, el gobierno no ha dado ningún alcance sobre el estado de las negociaciones del TPP. La AP buscó conversar con Edgar Vásquez, jefe del equipo negociador peruano, pero el funcionario se excusó alegando problemas de agenda.

En declaraciones anteriores al diario El Comercio, Vásquez dijo que Perú tiene claro lo que va a aceptar y lo que no. "Perú tiene líneas rojas en este acuerdo y en este tema (propiedad intelectual y patentes), la línea roja es no aceptar nada que vaya más allá de lo que ya acordamos con Estados Unidos en nuestro acuerdo bilateral", expresó refiriéndose al tratado de libre comercio firmado en 2006 y que establece en 20 años el tiempo de vigencia de las patentes de las medicinas.

Al parecer por la proximidad del cierre de las negociaciones diversas organizaciones sociales de los países involucrados han llegado a Lima para hacer sentir su preocupación, entre éstas Médicos sin Fronteras, International Brotherhood of Teamsters, que es un sindicato de trabajadores de Estados Unidos y Canadá, y la Asociación Australiana de Estudiantes de Medicina.

En los próximos días, estas organizaciones realizarán foros de discusión y planean realizar una manifestación contra el tratado frente al hotel donde se desarrollan las negociaciones.

"Para vigilar...para poner límites y para llamar la atención de que necesitamos otro tipo de comercio y reglas de comercio más justas que permitan construir y equilibrar la balanza en países tan distintos como los que estamos en esta negociación", dijo Alayza.



KC