Internacional - Finanzas

La tibia economía de EU hace desconfiar del dólar

2013-08-12

Ahora, inversionistas como Sheldenkar dicen que es más probable que la reducción...

NICOLE HONG, The Wall Street Journal

El dólar se tambalea conforme los inversionistas comienzan a poner en duda la solidez de la recuperación económica de Estados Unidos, que impulsó la moneda estadounidense en el primer semestre.

El Índice WSJ del Dólar, que mide el tipo de cambio de dicha moneda frente a siete de las más transadas del mundo, ha caído 4% en el último mes y alcanzó un mínimo de siete semanas el viernes. Antes de su venta masiva, que comenzó después de que el dólar llegó a un máximo de tres años a principios de julio, la moneda estadounidense había subido 8,3% en el año.

El factor detrás del revés es un cambio en la perspectiva sobre cuándo la Fed podría comenzar a reducir algunas de las políticas de dinero fácil que implementó en respuesta a la crisis financiera, señalan muchos gestores de fondos.

Muchos inversionistas acumularon dólares este año, confiados de que un crecimiento robusto en EE.UU. llevaría a la Fed a disminuir en el último trimestre su programa de compra de bonos, que ha estado inyectando US$85.000 millones a la economía cada mes.

La reducción de dólares no sólo elevaría el valor de la moneda estadounidense frente a otras, sino que la señal positiva que enviaría sobre la economía estadounidense le daría al dólar un impulso adicional al atraer dinero de fuera de EE.UU., apuntan los analistas.

Sin embargo, una serie de datos económicos decepcionantes, principalmente un crecimiento laboral más débil de lo previsto y ventas minoristas tibias, han desanimado a algunos inversionistas de divisas a alejarse de apuestas optimistas al dólar que estaban basadas en la reducción —o disminución gradual— de las compras de bonos de la Fed en septiembre, mucho antes de que cualquier otro banco central importante estuviera listo para empezar a ajustar sus políticas monetarias.

Los inversionistas han recortado en 49% sus apuestas a un alza del dólar, a US$21.700 millones, desde finales de mayo. En ese entonces, el valor de las apuestas llegó a su nivel más alto desde por lo menos 2007, cuando la Commodity Futures Trading Commission, la comisión que regula el mercado de futuros de EE.UU., empezó a monitorear esa información por primera vez. El número refleja la posición neta de los inversionistas en el mercado de futuros.

"Estamos en un punto de inflexión en que los inversionistas no están seguros si esta tesis de un dólar fuerte realmente aguantará", apuntó Samir Sheldenkar, un socio de inversión en Harmonic Capital Partners LLP, un fondo de cobertura de Londres con US$1.200 millones bajo gestión. El fondo recientemente redujo sus apuestas a un dólar más fuerte ya que la tasa de crecimiento de empleos en EE.UU., que la Fed está observando de cerca conforme considera una retirada, no ha subido desde comienzos de año.

Ahora, inversionistas como Sheldenkar dicen que es más probable que la reducción gradual ocurra en diciembre o incluso más adelante.

La Fed ha dicho que no empezará a reducir sus compras de bonos hasta que el mercado laboral de EE.UU. vea una mejora "sustancial". En julio, el país sumó 162.000 empleos, menos de lo previsto por los economistas.

Al mismo tiempo, hay señales de que la recesión de Europa, que ya dura un año y medio, esté llegando a su fin, elevando el atractivo del euro. Asimismo, los temores de que una desaceleración en China arrastre la economía global parecen por ahora exagerados, un factor que podría revivir el atractivo de activos más riesgosos como monedas de mercados emergentes.

Los inversionistas de divisas se están concentrando en el próximo informe laboral de EE.UU., programado para el próximo 6 de septiembre, ya que creen que podría determinar el próximo paso de la Fed en su reunión del 17 al 18 de septiembre.

Si la Fed no anuncia una reducción gradual allí, el dólar podría descender más, dicen analistas e inversionistas. En cambio, si el banco central dice que recortará el estímulo, el dólar podría reiniciar una tendencia alcista.

La Fed es única entre sus contrapartes en Japón, Reino Unido, Australia y la zona euro, ya que ha considerado abiertamente retirar el estímulo monetario, dice Adrian Lee, presidente de Adrian Lee & Partners, que gestiona US$6.000 millones en inversiones en divisas y renta fija. Eso por sí sólo es ventajoso para el dólar.

La relativa salud de la economía de EE.UU. seguirá siendo una carnada, dicen los inversionistas. El Fondo Monetario Internacional proyecta una expansión de 1,9% para el país este año, frente a un promedio de 1,2% de todas las economías desarrolladas.

"¿Cuál es la moneda más atractiva? Para los inversionistas, está claro que es el dólar", señala Akshay Krishnan, un analista senior en Stenham Asset Management en Londres. "La perspectiva subyacente es que la economía de EE.UU. se está recuperando y creciendo a un ritmo más rápido que otras partes del mundo".

Aún así, hay señales de advertencia para el dólar. El rendimiento de los títulos del Tesoro aumentó marcadamente en mayo —por motivos también relacionados a la posible reducción del estímulo de la Fed— y el 5 de julio el rendimiento del bono a 10 años alcanzó casi un máximo de dos años de 2,718%.

El alza de los rendimientos de los bonos provocó salidas récord de los mercados emergentes, lo que llevó a los inversionistas a volver a refugiarse en el dólar. Pero la caída en los precios de los bonos, que avanzan en dirección opuesta a los rendimientos, se ha detenido desde entonces. El viernes, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años estaba en 2,58%.



KC