Protestas violentas causan caos en México

CIUDAD DE MÉXICO.- Miles de maestros sindicalizados han causado caos en la capital mexicana, bloqueando calles e instalando un campamento de carpas en el Zócalo, la plaza principal de ciudad. Los manifestantes amenazan con permanecer allí hasta que el gobierno elimine sus planes de reformar el sistema de educación pública del país.

Su activismo ya ha retrasado un elemento clave de los planes de reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto y presagia un mayor enfrentamiento en septiembre, cuando los opositores a la agenda más amplia del presidente —que también incluye la apertura del monopolio petrolero estatal a la inversión privada— sigan adelante con sus planes de manifestaciones masivas aquí.

Wall Street  ha empezado a preocuparse de que el retraso en la primera fase de la reforma educativa —que haría que las evaluaciones de maestros sean obligatorias y permitiría el despido de maestros con mal desempeño— podría postergar la agenda legislativa de Peña Nieto.

"Vemos el hecho de que el Congreso aún no ha aprobado la ley… como (algo que) crea un mal precedente", escribió Citi Research en una nota el lunes. "Esto podría dar vigor a los movimientos que se oponen a las otras reformas".

En días recientes, miles de maestros han bloqueado el tráfico en esta ciudad de 20 millones de personas, incluyendo la principal avenida, Reforma. También han rodeado los estudios de la principal cadena de televisión mexicana, Grupo Televisa, y se manifestaron frente a las embajadas francesa, española y estadounidense.

La semana pasada, los maestros bloquearon el Congreso, lo que obligó a los legisladores a trabajar desde otro sitio en las afueras de la ciudad, destruyeron varios vehículos y obstruyeron varias vías que llevan al aeropuerto, lo que causó que miles de pasajeros perdieran sus vuelos. Incluso obligaron a los organizadores de la maratón de México a desviar la ruta programada.

"Vamos a estar acá el tiempo que sea necesario", dijo durante una protesta la semana pasada Heriberto Magariño López, maestro y sindicalista de Oaxaca. "Hasta que el gobierno no tumbe las tres leyes educativas, no nos vamos a ninguna parte".

El caos actual es un presagio de lo que probablemente será un período turbulento en México, uno que podría decidir el futuro de la agenda del Presidente, que además de la reforma educativa y energética, también incluye una reforma tributaria.

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