Internacional - Población

Miles de personas protestan por destitución del alcalde de la capital colombiana

2013-12-11

Los manifestantes llenaron la Plaza de Bolívar, cerca del palacio presidencial y frente a la...

Por Luis Jaime Acosta

BOGOTA (Reuters) - Miles de partidarios del izquierdista alcalde de la capital colombiana se reunieron el martes en el centro de Bogotá para protestar por su destitución y rechazar la prohibición que le impide ejercer cargos públicos por 15 años.

Los manifestantes llenaron la Plaza de Bolívar, cerca del palacio presidencial y frente a la oficina del alcalde, para solidarizar con Gustavo Petro, un antiguo guerrillero que fue destituido el lunes por la Procuraduría General del segundo cargo más importante de Colombia después de la presidencia.

El procurador general Alejandro Ordoñez dictaminó que Petro, quien perteneció a la guerrilla del M-19, cometió irregularidades con el cambio del modelo de recolección de basuras y puso en peligro la salud de los 8 millones de habitantes de la ciudad por acumulación de desperdicios en las calles.

Petro, de 53 años, dijo que su destitución, que puede apelar y no implica sanciones penales, fue un golpe de Estado a la democracia por motivos políticos del procurador, un funcionario considerado ideológicamente de derecha.

"Creo que el protagonista deja de ser el alcalde y empieza a ser el pueblo (...) así tenía que ser en una lucha democrática", dijo el alcalde en un discurso desde un balcón del Palacio Liévano, la sede de la alcaldía de Bogotá.

La intervención del alcalde, que dirige una capital con un presupuesto anual de 7.000 millones de dólares, fue permanentemente interrumpida por gritos de "Ua, Petro no se va", "Petro amigo, el pueblo está contigo" y "el pueblo unido, jamás será vencido".

La destitución y la inhabilidad para ejercer cargos públicos dejarían por fuera de la carrera política a Petro, considerado como un probable candidato a la presidencia en el 2018, en caso de que el fallo sea ratificado por el procurador.

La sanción administrativa al alcalde fue interpretada como un mensaje de que la guerrilla de las FARC difícilmente sería integrada a la política si el proceso de paz en curso resulta exitoso.

Las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) calificaron como un "grave golpe" para la negociación de paz el fallo del procurador contra Petro.

"La decisión del ultramontano procurador es otro grave golpe contra el proceso de paz de La Habana, que afecta la confianza y la credibilidad", aseguraron las FARC.

ALCALDE CONTINUA EJERCIENDO

Petro anunció que continuará ejerciendo su cargo hasta que agote un recurso de apelación y el fallo en su contra quede en firme.

El funcionario advirtió que en caso de que Ordoñez ratifique el fallo, quedarán en interinidad proyectos claves como la construcción del metro, el sistema integrado de transporte público y el mejoramiento de la red de hospitales, lo que implicaría un retraso de una década para la ciudad.

"Es indudable que la ciudad de Bogotá, si se aplica la sentencia del procurador, entra en una crisis de gobernabilidad", dijo el alcalde.

La elección de Petro como alcalde de Bogotá en 2011 fue vista como una prueba de que la política es el camino para los grupos rebeldes.

Las FARC y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos están negociando una agenda de cinco puntos para poner fin a 50 años de sangriento conflicto que ha dejado más de 200.000 personas muertas.

En noviembre, las partes alcanzaron un acuerdo sobre participación política que establece las bases para que las FARC abandonen las armas y se transformen en un partido si se firma la paz, como lo hizo el M-19 en 1990.

"Creo que protestar por la destitución de Petro es fundamental porque la actitud y la decisión del procurador es un atentado a las iniciativas de paz que se han venido realizando desde la mesa en La Habana", dijo Paola Galindo, una graduada en filosofía de 23 años.

"Eso muestra que en este país no hay garantías políticas para el ejercicio de oposición y movilización social", agregó.

El destituido alcalde, un ex senador que militó en el izquierdista Polo Democrático Alternativo y apeló a un fuerte discurso anticorrupción para ganar la alcaldía, tiene respaldo de los sectores obreros y pobres de la ciudad, pero un rechazo generalizado de su gestión en la clase media y alta.

"Estoy aquí porque el alcalde nos ha dado trabajo a miles de personas, no ha discriminado a nadie para dar un empleo digno, entonces por eso lo apoyamos", dijo Henry Viveros, de 46 años, miembro del Sindicato de Trabajadores de Aguas de Bogotá, la empresa que estableció Petro para el manejo de las basuras.



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