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Un ataque a pequeña escala podría dejar a oscuras a EU

2014-04-16

Por REBECCA SMITH, The Wall Street Journal

Estados Unidos podría sufrir un apagón en todo el país si saboteadores atacaran sólo nueve de las 55.000 subestaciones de transmisión eléctrica que posee en un día caluroso de verano, según un análisis federal.

El estudio realizado por la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, por sus siglas en inglés) concluyó que ataques coordinados en cada uno de los tres sistemas eléctricos separados del país podría hacer que toda la red eléctrica colapsara, indicaron personas al tanto de la investigación.

Una cantidad pequeña de las subestaciones de EE.UU. tienen un rol de gran magnitud para asegurar que la electricidad fluya en grandes regiones. El análisis de la FERC indica que desactivar nueve de esas subestaciones clave podría dejar al país en la oscuridad durante semanas, incluso meses.

"Sería algo de proporciones sin precedentes", afirmó Ross Baldick, profesor de ingeniería eléctrica de la Universidad de Texas en Austin.

No hay reglas federales que obliguen a las empresas de servicios públicos a proteger las subestaciones vitales, excepto las de plantas de energía nuclear. Recientemente, reguladores afirmaron que considerarían imponer estándares de seguridad.

El año pasado, FERC usó software para modelar el desempeño del sistema eléctrico bajo la presión de perder subestaciones importantes. Las subestaciones usan grandes transformadores eléctricos para impulsar el voltaje de la electricidad, para que pueda desplazarse a través de distancias largas y luego reducir el voltaje a un nivel usable, cuando se acerca a hogares y empresas.

El llamado análisis del flujo de energía que realizó la agencia descubrió que distintos grupos de nueve subestaciones producían resultados similares. The Wall Street Journal no publica la lista de 30 subestaciones críticas estudiadas por FERC. La comisión prefirió no hablar sobre el análisis ni revelar sus contenidos.

Algunos funcionarios federales señalaron que las conclusiones podrían exagerar la vulnerabilidad de la red eléctrica.

Los sistemas eléctricos son diseñados para ser resistentes y sería difícil que los atacantes anularan muchas ubicaciones, indicó David Ortiz, subsecretario asistente del Departamento de Energía de EE.UU., quien recibió un informe sobre el estudio de FERC. Lo descubierto por la agencia, sin embargo, tenía valor "como una forma de comenzar una conversación sobre seguridad física", dijo.

Los resultados del estudio se conocen desde hace meses entre funcionarios de agencias federales, el Congreso y la Casa Blanca. Estas personas fueron informadas por el entonces director de FERC Jon Wellinghoff y otros integrantes de la comisión. Como informó The Wall Street Journal recientemente, Wellinghoff estaba preocupado por un ataque a subestaciones de California en abril del año pasado, que según dijo podría ser un ensayo para más ataques.

"Probablemente haya menos de 100 subestaciones clave de alto voltaje en nuestra red en este país que necesitan ser protegidas de un ataque físico", escribió en un email reciente. "No es ni una tarea monumental, ni a una suma de dinero excesiva la que se necesitaría para hacer eso". Wellinghoff dejó a FERC en noviembre y es socio de la firma legal Stoel Rives LLP en San Francisco.

FERC le dio a la industria hasta comienzos de junio para proponer nuevos estándares de seguridad en instalaciones clave, como subestaciones.

Ejecutivos de varias grandes empresas de servicios públicos prefirieron no hablar sobre los riesgos para las subestaciones pero indicaron que están aumentando el gasto en seguridad. Dominion Resources Inc., D +1.36% por ejemplo, informó que planeaba gastar entre US$300 millones y US$500 millones en siete años para proteger sus instalaciones.

Un memorándum preparado en FERC a fines de junio para Wellinghoff antes de que presentara su informe a altos funcionarios señaló varias cuestiones urgentes. "Si se destruyen nueve subestaciones de interconexión y un fabricante de transformadores, toda la red de Estados Unidos estaría sin servicio durante al menos 18 meses, probablemente más tiempo", indicaba el memorándum, que fue analizado por The Wall Street Journal. Ese apagón prolongado es posible por varios motivos, incluido que sólo un puñado de fábricas en EE.UU. producen transformadores.

El ataque en California "demuestra que no hace falta sofisticación para hacer un daño significativo a la red de EE.UU.", según el documento, que fue escrito por Leonard Tao, director de asuntos externos de FERC.

El memorándum reflejó una creencia de algunos integrantes de la agencia, de que un apagón relacionado a un ataque podría ser extraordinariamente largo, en parte porque los grandes transformadores y otros equipos son difíciles de reemplazar. Además, cada uno de los tres sistemas eléctricos regionales en EE.UU. —Oeste, Este y Texas— tienen interconexiones limitadas, lo que dificulta que se ayuden entre sí durante una emergencia.

Expertos indicaron que otras simulaciones que se usan ampliamente en la industria de la electricidad arrojaron resultados similares al análisis de FERC.

"Este estudio usó un modelo relativamente simplificado, pero otros modelos llegas a las mismas conclusiones", indicó A.P. "Sakis" Meliopoulos, profesor de ingeniería eléctrica e informática en el Instituto de Tecnología de Georgia, en Atlanta. Estimó que llevaría una "cantidad levemente mayor" de ataques a subestaciones para producir un apagón en todo EE.UU.



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