Internet

Google comienza a aplicar el ‘derecho al olvido'

2014-07-04

"La sentencia obliga a Google a hacer juicios difíciles sobre el derecho del individuo...

ROSA JIMÉNEZ CANO, El País

Google ha recibido ya más de 70.000 peticiones de internautas para retirar enlaces que les afectan en aplicación del derecho al olvido reconocido por el Tribunal Europeo. El 30 de mayo publicó un formulario para que los usuarios europeos pudieran solicitar la eliminación de los resultados del buscador ligados a sus nombres. Según anunció entonces Google, cada petición sería analizada de forma individual.

La británica BBC ha sido la primera en encontrarse con un aviso de Google, un post de 2007 sobre un antiguo jefe de inversiones de Merrill Lynch. Robert Peston, autor de la pieza, muestra su malestar y considera que la sentencia obliga a Google a borrar datos "insuficientes, irrelevantes o que no son relevantes" cuando un particular lo solicite. El periodista argumenta que el artículo sobre Stan O'Neal, exdirector de la firma de inversión, mantiene interés y no merece desaparecer: "Un financiero de alto nivel, que sigue en el espectro público y que ha tenido un papel relevante en una de las peores crisis financieras que se recuerdan tiene que aparecer en los resultados". En su opinión esta medida servirá acotar la libertad de expresión.

El caso de The Guardian, con seis peticiones, es variado. Tres tienen que ver con la reputación de un árbitro escocés, Dougie McDonald, que en 2010 dimitió tras mentir sobre un penalty. Los otros tres son una pieza del comentarista de comunicación Roy Greenslade, el intento de fraude de un político en 2002 y una curiosa historia de unos funcionarios franceses que se dedicaron a dar rienda suelta a su imaginación con los post-its en la oficina.

Ninguno de los medios ha recibido una explicación al respecto. Lo curioso es que si se busca en google.com los resultados siguen apareciendo. En cambio, si se hace en google.co.uk, la versión británica, ya no están esas noticias. Otra opción para dar con las noticias, buscar en inglés bajo los términos "árbitro escocés que mintió" o "funcionarios franceses con post it". Entonces, sí aparecen las noticias. Es decir, Google lo elimina de los resultados si aparece el nombre de la persona afectada que ha tramitado la petición, pero no si se hace una referencia al caso o hecho noticioso.

Martin Clarke, director del DailyMail, diario que también ha recibido la notificación de Google con respecto a varias piezas sobre el citado árbitro, va más allá: "Es como entrar en una biblioteca y quemar los libros que no te gustan". En España, El Mundo cuenta con un aviso por una noticia de 2008 sobre el proceso judicial contra directivos de la inversora Riviera Coast.

Desde EEUU, Google ha declinado hacer comentarios sobre estos casos concretos. Larry Page, cofundador y consejero delegado del buscador, explicaba al Financial Times que este tipo de medidas frenan la innovación: "Somos una gran empresa y podemos responder a este tipo de asuntos, gastarnos dinero en ello y llegar a un acuerdo. Ese no es el problema. La cuestión es que si se regula tanto Internet vamos a dejar de ver avances".

Estos primeros casos están consiguiendo el efecto contrario al deseado por los afectados. En lugar de desaparecer, están resurgiendo en los medios. Es cierto que el caso inicial ya no aparece en el buscador de Google, pero sí lo hace, por ejemplo, en Bing, el de Microsoft, que cuenta con un 18,4% del mercado de los buscadores en EEUU o Yahoo! con un 10,3% según la empresa de medición ComScore en febrero de este año.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó a mediados de mayo que buscadores de Internet como Google deben retirar los enlaces a informaciones publicadas en el pasado si se comprueba que son lesivas para alguna persona o son irrelevantes. El fallo dio respuesta a una demanda del abogado español Mario Costeja, que exigía al buscador que retirara una información publicada en 1998 y que le vinculaba a un embargo por deudas con la Seguridad Social ya solucionado. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) también reclamó durante años al buscador que ofreciera mecanismos que garanticen la vida privada de los ciudadanos.

"La sentencia obliga a Google a hacer juicios difíciles sobre el derecho del individuo a ser olvidado y el derecho público a saber", según aclara el gigante de Internet. El buscador cuenta con un un comité de expertos para clarificar en qué casos se considera aplicable el dictamen y decidió diseñar el formulario para las peticiones de borrado de datos personales. En un solo día recibió 12.000 solicitudes y en poco más de un mes supera 70.000.

 



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