Internacional - Población

Marinos israelíes chocan con hombres armados de Hamás en Gaza

2014-07-13

El domingo a mediodía, los constantes bombardeos de Israel ya habían costado al menos...

JUAN GÓMEZ Gaza, El País

Ni un minuto en Gaza sin el traqueteo de los aviones no tripulados (drones) israelíes que, a las 10 de la mañana, revoloteaban con llamativa proximidad e insistencia sobre la playa de Sudaniya. De madrugada, allí se habían enfrentado soldados israelíes con un grupo de milicianos palestinos. Quedan huellas de explosiones de distinta potencia, quemaduras en el suelo y casquillos de lo que fue la primera escaramuza terrestre de la que hay constancia desde que comenzó la masiva operación militar israelí contra la Franja de Gaza, el lunes por la noche. Cuatro soldados israelíes resultaron heridos por un pelotón de milicianos palestinos que, según el testimonio de vecinos, localizaron a los soldados israelíes cuando se acercaban a la playa y repelieron su desembarco. Cuenta Saad Dawla, empleado de un agradable hotel playero llamado El Mathaf, junto a la playa, que "los palestinos disparaban desde el agua".

El domingo a mediodía, los constantes bombardeos de Israel ya habían costado al menos 167 vidas palestinas, según las autoridades. 30 de ellos, niños. También son niños entre el 25 y el 30% de los heridos que llegan a los hospitales.

22 palestinos murieron a las 10 de la noche en el barrio de Tuffah, donde por la mañana seguían buscando los restos de cinco desaparecidos en un bombardeo israelí. Dos explosiones de enorme potencia reventaron un bloque de vecinos y dañaron varios edificios adyacentes, en su mayoría habitados por familiares de Taisir el Batsh, jefe de la policía de la Franja. Resultó herido y permanece estable en el hospital de Al Shifa. Su sobrino Mohammed, de 20 años, contaba el domingo como las explosiones sacudieron las calles inmediatas "como un terremoto" cuando él salía de la mezquita. Hubo decenas de heridos. Una excavadora hurgaba el domingo en busca de los desaparecidos. Cuando encontraron un brazo de mujer achicharrado, los presentes repitieron a media voz el rezo musulmán: "No hay más dios que Alá".

Mientras ellos buscaban, muchos móviles del norte de Gaza recibían llamadas y mensajes de texto amenazantes. Anunciaban un bombardeo inminente e instaban a los palestinos del norte a que dejar sus casas. En la localidad norteña de Beit Lahia se oyen desde mediodía impactos regulares de fuego naval, que suena particularmente duro. Los habitantes de la región escapan a centenares hacia Ciudad de Gaza. Saher al Jabar, un hombre de mediana edad que no quiere irse, reía al explicar que el mensaje de los israelíes "termina con una amenaza mafiosa: Os hemos avisado". El mecánico palestino sonreía: "Nos matarán en nuestras propias casas y dirán que éramos escudos humanos".

Los drones someten a los habitantes de Gaza a la supervisión constante de soldados israelíes que, sentados en una base a varios kilómetros, manejan unos aparatos hechos para vigilar y castigar. El ataque de uno de ellos dejó cojo y malherido a Usamah el sábado por la noche. Está entubado en una cama del hospital de Al Shifa, donde el cirujano noruego Erik Fosse explicaba el domingo que casi lo mata un proyectil de dron, que son "precisos y teledirigidos". Llevan su propia cámara y están hechos de materiales muy ligeros. Por eso, apenas dejan rastro sobre las aceras o los edificios que golpean. Su onda expansiva, en cambio, mata todo lo que haya en un radio de entre 10 y 15 metros. La explosión despide gotas de metal caliente que provocan quemaduras pequeñas como las que presenta el cuerpo casi desnudo de Usmah en su cama de la UCI de Al Shifa. Dice Fosse que "su efectividad es enorme".

El catedrático de cirugía de la Universidad de Oslo explica con la frialdad del experto que "casi nadie sobrevive a estos ataques" teledirigidos. Desde que comenzaron los bombardeos israelíes hace menos de una semana, el noruego ha visto "dos niños muertos por estos proyectiles de dron". ¿El soldado israelí ve por la pantalla contra quién dirige la bomba? El profesor Fosse asiente: "Es un asesinato".



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