Migración

Activistas defienden niños inmigrantes

2014-07-16

Las autoridades federales esperan que para finales de 2014, hasta 90.000 niños inmigrantes...

LINCOLN, Nebraska, EE.UU. (AP) — Los miles de niños que han estado cruzando la frontera entre México y Estados Unidos son refugiados que huyen de la violencia, no inmigrantes que se deberían devolver de modo sumario, aseguraron activistas hispanos y de derechos civiles en Nebraska.

Los activistas criticaron a los líderes estatales y congresistas de Nebraska que el lunes pidieron formalmente a las autoridades federales información sobre los más de 200 niños que han sido colocados en el estado.

Shirl A. Mora James, una abogada de derechos civiles e inmigración de Lincoln, le dijo el martes al periódico Lincoln Journal Star (http://bit.ly/1soa9WS ) que los niños son refugiados procedentes de países centroamericanos "que tienen las tasas de homicidios más altas del mundo".

Las autoridades federales esperan que para finales de 2014, hasta 90.000 niños inmigrantes no acompañados hayan cruzado la frontera, la mayoría procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador.

Max Graves, director del Center for Legal Immigration Assistance (Centro de Asistencia Legal de Inmigración) en Lincoln, describió varias situaciones que conoce que involucran a niños inmigrantes, entre ellas la de un adolescente que llegó hace unos meses. El joven había sido abandonado por sus padres cuando tenía 5 años, y había sobrevivido en las calles hasta que huyó para poder vivir con un tío en Nebraska.

El centro está ayudando al menor y a otros niños en los procedimientos de inmigración, dijo Graves.

En su carta del lunes, el gobernador Dave Heineman, los senadores Deb Fischer y Mike Johanns, y los representantes Adrian Smith y Lee Terry, todos republicanos, pidieron los nombres de los más de 200 niños, así como sus números de identificación y fechas; los nombres y direcciones de sus patrocinadores; y el estatus migratorio de sus patrocinadores.

"Si bien apoyamos plenamente el cuidado humano y el tratamiento para aquellas personas que ya han sido ubicadas dentro de nuestro estado, ese cuidado debe ser a través de recursos privados y no financiados por los contribuyentes", decía la carta a la secretaria de Salud y Servicios Humanos Sylvia Burwell.

El activista José Soto ofreció su casa para los niños mientras se evalúa su estatus.

"Yo estaba un poco decepcionado de que la difícil situación de estos jóvenes se politizó", dijo. "No veo el valor de llamar la atención sobre su situación de esa manera y hablando de deportación sin saber cuál es su verdadera situación o estatus".

"Es una cuestión humanitaria, no una cuestión política para mí", aseguró Soto.



EEM
Utilidades Para Usted de El Periódico de México