Ciencia y Tecnología

Cómo elegir entre un notebook, un ultrabook o un "convertible"

2014-07-20

Por tanto, quien usa su aparato con frecuencia en el mismo sitio y necesita mucha capacidad de...

Por Jan Ungruhe (dpa)

No hace mucho que el notebook era sinónimo de movilidad. Sin embargo, tampoco entonces resultaba muy cómodo llevar consigo esos aparatos, que generalmente pesaban más de tres kilogramos. Hoy, afortunadamente, quien necesita usar mucho su computadora en el camino tiene alternativas.

«Los notebooks se desarrollaron para usuarios que no tienen mucha necesidad de hacer un uso móvil de la computadora pero que sí necesitan un alto rendimiento, una gran capacidad de almacenamiento y muchas funciones», dice el experto alemán en electrotecnia Jürgen Ripperger.

Por tanto, quien usa su aparato con frecuencia en el mismo sitio y necesita mucha capacidad de almacenamiento y un alto rendimiento, por ejemplo para juegos o la edición de videos y fotos, está bien servido con un notebook. También las pantallas de los notebooks, que son más grandes que las de aparatos extremadamente móviles, contribuyen a que el trabajo sea más cómodo. En el mercado hay modelos con pantallas de hasta 19 pulgadas.

Sin embargo, el alto rendimiento también tiene un costo: «Con un uso normal, la mayoría de las baterías de los notebooks tienen una autonomía de entre dos y cinco horas», explica Timm Hoffmann, de la Asociación Alemana de Tecnología de la Información (Bitkom). En cambio, los notebooks más pequeños y de alta movilidad, los llamados ultrabooks, tienen baterías que, dependiendo del modelo, duran entre cinco y diez horas. «Las baterías de los llamados 'convertibles' pueden tener una autonomía de hasta 16 horas o más, debido a que el rendimiento de esos aparatos es mucho menor», explica Stefan Trunzik, del portal alemán «notebookinfo.de».

Por tanto, quien da mucha importancia a un alto rendimiento y una gran movilidad y no quiere un aparato pesado debería comprar un ultrabook. Esta denominación solo está permitida para computadoras que cumplen unas condiciones muy precisas en cuanto al tamaño, la duración de la batería y los componentes. Actualmente, sin embargo, el nombre ultrabook se utiliza para denominar genéricamente notebooks pequeños y ligeros con una batería de mucha duración y componentes de bajo consumo energético.

«Todos los ultrabooks son apropiados para usos generales de la computadora», dice Ripperger. La mayoría de los ultrabooks tienen pantallas de hasta 15 pulgadas. Sin embargo, a diferencia del notebook, que es más grande, el ultrabook generalmente no tiene una unidad de disco óptico y cuenta con menos conexiones para aparatos periféricos.

Los convertibles están destinados a usuarios que necesitan apps móviles y un acceso inalámbrico a Internet, porque estos aparatos 2 en 1 se pueden usar lo mismo como PC que como tableta. A tal efecto, dependiendo del modelo, o bien la pantalla se separa totalmente del teclado o se gira 180 grados para que el teclado desaparezca debajo de la pantalla. Sin embargo, como consecuencia de sus características de fabricación, tal aparato tiene un grosor notablemente mayor que el de las tabletas tradicionales. «Por esta razón, casi ya no hay pantallas para ser giradas», dice Stefan Trunzik.

Los convertibles tienen diferentes tipos de teclado. La mayoría de los aparatos disponen de uno integral con trackpad o lápiz de control. También existen, en vez de teclas físicas, los denominados teclados táctiles, que se asemejan a los de las tabletas y cuyo uso puede resultar complicado: «Trabajar de forma proactiva con un teclado táctil incluso es difícil para usuarios experimentados cuando se tienen que escribir textos más largos», dice Jürgen Ripperger. También Stefan Trunzik observa que «en todo caso se necesita un tiempo de adaptación».

Esto vale no solo para los teclados táctiles. También cuando se trabaja con teclados físicos de aparatos de diez pulgadas son frecuentes los errores de tecleo cuando se escriben textos más largos con las pequeñas teclas. Por esta razón, los convertibles son más bien aparatos destinados al simple consumo, también por su rendimiento relativamente menor, explica Trunzik. En cambio, para producir son más apropiados los notebooks y ultrabooks.

«Las fronteras entre notebooks y ultrabooks desaparecen cada vez más», dice Trunzik. Como se descargan cada vez más datos por Internet, las nuevas generaciones de notebooks renuncian cada vez más a las unidades de disco óptico, y el disco duro, que devora energía, es sustituido cada vez más por un chip de memoria. En cambio, los pequeños ultrabooks son equipados con procesadores y chips gráficos cuyo rendimiento es cada vez mayor.

 



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