Migración

Líderes religiosos piden a Obama que frene deportaciones

2014-07-22

 Por Beatriz Juez

Washington, (dpa) - Una decena de líderes religiosos pidieron hoy delante de la Casa Blanca al presidente Barack Obama que frene las deportaciones de inmigrantes indocumentados y evite la separación de las familias por la deportación de uno de sus miembros.

"Señor presidente, sus deportaciones están lastimando gravemente a las familias", dijo el reverendo luterano Carmelo Santos, quien abogó por "un nuevo sistema de inmigración que sea justo, seguro, compasivo, compresivo y abarcador".

"Muchas familias están siendo rotas y no tienen por qué ser rotas. Al ser rotas por deportación se afecta la comunidad, se afecta la economía y se afecta a nuestro país", dijo Santos en declaraciones a la agencia dpa.

Acompañados por decenas de inmigrantes indocumentados, los líderes religiosos formaron un círculo delante de la Casa Blanca y rezaron para pedirle a Dios que Obama les escuchara y dejara de deportar a inmigrantes indocumentados sin antecedentes criminales.

"Pedimos que haya más discreción a la hora de decidir a quién se deporta y a quién no. A los criminales, por supuesto. Pero personas que están acá y su única infracción es entrar ilegal, pero están trabajando, pagando sus impuestos y contribuyendo a la comunidad, no hay que deportarlos", añadió el reverendo.

Entre los inmigrantes indocumentados hay casos como el de Ana, una salvadoreña madre de dos hijos, que llegó hace ocho años a Estados Unidos procedente de El Salvador en busca de una vida mejor. Sus dos hijos, de 6 y 3 años, son ciudadanos estadounidenses. Hace dos años, la policía la paró cuando conducía su vehículo "porque parecía latina".

Ana fue detenida, encarcelada durante 17 días y transferida a las autoridades migratorias. Un juez de inmigración sentenció que Ana tiene que ser deportada. Ella no quiere separarse de sus hijos.

"Hoy en día todavía estoy luchando por quedarme en este país. Tengo miedo llegar a El Salvador porque es un lugar inseguro y lleno de crímenes de maras organizadas. No es un lugar seguro para mis hijos", explica a dpa Ana, quien asegura que sus hijos "corren peligro de muerte en El Salvador". Su gran temor: "Lo que hacen es secuestrar a los niños y si uno no paga, los matan".

Los manifestantes también expresaron su rechazo a la deportación de niños indocumentados no acompañados.

Eli Alfaro, madre de siete hijos, está luchando por que su hija Gabriela pueda quedarse en Estados Unidos porque en El Salvador, dice, está "muy peligroso con las maras".

Esta inmigrante indocumentadsa pagó 10.000 dólares a un coyote para que llevara a su hija hasta la frontera. La niña cruzó sola. Gabriela es uno de los miles de niños indocumentados no acompañados que han llegado en el último año a Estados Unidos procedentes de Centroamérica.

"Yo le pido a Obama que no deporte a los niños y que ellos se queden. El tiene sus hijas y debería también ponerse la mano en el corazón y pensar en todas las madres que sufren porque sus hijos se los deportan", dijo a dpa Eli.

Los líderes religiosos y los manifestantes también mostraron su rechazo al programa de "comunidades seguras".

"La policía local puede funcionar como agentes de inmigración una vez que se dan cuenta de que una persona está sin documentos, pueden entregárselo a los agentes de inmigración, aunque inicialmente la razón por la que lo detuvieron haya sido una infracción de tránsito o cualquier otra cosa que no tenía nada que ver con inmigración", explica el reverendo Santos.

El resultado, según Santos, es que "la gente no confía en la policía".

"Yo he tenido que sentarme con personas que son víctimas de crímenes, mujeres que han sido violadas o que son abusadas constantemente, que me dicen: No llame a la policía, por favor. Tenemos criminales que podrían estar tras las rejas pero no lo están porque la gente tiene miedo de llamar a la policía porque se los van a llevar a ellos", explica el reverendo.

El presidente Barack Obama anunció que tras el verano (boreal) actuará por decreto en materia de inmigración, después de que los republicanos se negaran a poner fecha para la votación de la reforma migratoria en la Cámara de Representantes.

Los activistas y los líderes religiosos confían en que Obama anuncie que frenará las deportaciones de inmigrantes indocumentados.



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