Migración
Algunas ciudades en EU ofrecen refugio a niños centroamericanos
Miriam Jordan, The Wall Street Journal
Líderes de varias ciudades de Estados Unidos y al menos un estado ofrecieron albergar a algunos de los miles de menores de América Central que han ingresado a ese país sin un adulto a través de la frontera sur en los últimos meses. Las invitaciones llegan luego de que otros lugares se manifestaran abiertamente en contra de dar cobijo a los niños.
Los Ángeles, las ciudades de Nueva York y Syracuse en el estado de Nueva York y el condado de Dallas en Texas están entre las localidades que han indicado que permitirían que los menores sean alojados en instalaciones financiadas por el gobierno federal. El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, en tanto, expresó su disposición a albergar a hasta 1.000 niños en bases militares que se usaron para evacuados del huracán Katrina.
Desde octubre, agentes de la Patrulla Fronteriza han capturado a unos 57.000 menores sin compañía que intentaban ingresar a EE.UU. de forma ilegal. En su mayoría provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador, muchos escapan de las bandas criminales y la pobreza. El Pew Research Center señaló el martes que en los primeros ocho meses del año fiscal en curso, que comenzó el 1 de octubre, hubo 117% más niños de 12 años o menos sin compañía que fueron capturados, frente a todo el año fiscal anterior.
Los jóvenes permanecen bajo custodia federal hasta que los revisa un médico y pueden ser entregados a un tutor adulto. Pero el reciente aumento de llegadas generó una escasez de espacio y el apuro de los funcionarios federales por encontrar más opciones de alojamiento.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, afirmó que como padre y alcalde no podía ignorar la difícil situación de los niños. "Trabajamos para enfrentar la crisis humanitaria en nuestra frontera", dijo.
Afirmó que la Oficina de Asuntos del Inmigrante de la alcaldía hace poco convocó a una reunión de 50 organizaciones locales para debatir formas de ayudar. Se asociarán con el gobierno federal para identificar albergues temporales. A la ciudad no le pidieron que aporte recursos ni servicios, señaló el vocero.
"No hubo funcionarios locales que dijeran que querían ayudar", sostuvo Stephanie Miner, alcaldesa de Syracuse. Agregó que la ciudad de 150.000 habitantes conversa con las autoridades para albergar menores en edificios vacíos en un convento de las Hermanas de San Francisco.
El presidente estadounidense, Barack Obama, le pidió al Congreso US$3.700 millones en fondos de emergencia para fortalecer los controles en la frontera, financiar más instalaciones para albergar a los menores y darles asistencia legal. Ambas cámaras del Congreso avanzan en proyectos de ley por separado y no se vislumbra un acuerdo.
La mayoría de los lugares que fueron receptivos con los menores ya tienen poblaciones de inmigrantes de tamaño considerable, y son gobernados por el Partido Demócrata.
"Estos alcaldes y gobernadores liberales a moderados les hablan a sus electorados", dijo Louis DeSipio, profesor de ciencia política en la Universidad de California en Irvine. "También cubren un poco al presidente al decir: 'No queremos que estos chicos crucen pero nos haremos responsables de los que están aquí'".
Ciudades en los estados de Arizona, California, Michigan y Maryland han resistido esfuerzos de las autoridades federales por albergar migrantes allí. Los líderes sostienen que tenerlos en sus comunidades alentará una mayor inmigración ilegal, socavará la seguridad y la salud públicas, y afectará los presupuestos.
De hecho, el martes, seis gobernadores republicanos firmaron una carta dirigida a Obama en la que pidieron un plan para afrontar la crisis y expresaron su preocupación por que muchos inmigrantes ilegales jóvenes que son alojados con familias no están asistiendo a sus audiencias de inmigración.
"Nos preocupa que haya cantidades significativas (de inmigrantes) que terminarán usando los colegios públicos, los servicios sociales y los sistemas de salud financiados principalmente por los estados", escribieron los gobernadores de Alabama, Kansas, Carolina del Norte, Pennsylvania, Utah y Wisconsin.
Hasta que los menores son entregados a sus tutores, se alojan en refugios del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés). El vocero de la agencia Kenneth Wolfe indicó que la estadía promedio por niño es menor a 35 días, y que unos 9.000 menores se encuentran en instalaciones de ese ministerio. Equipos del gobierno se han desplegado en todo el país para evaluar potenciales instalaciones, con discreción para evitar polémicas.
Las regulaciones del HHS indican que los menores no salen de las instalaciones, ni siquiera por motivos recreativos, hasta que son entregados a un tutor. Un documento entregado a funcionarios de Syracuse dice que el HHS paga todos los servicios para los niños, incluidos "comida, ropa, educación y controles médicos".
Miner, la alcaldesa de Syracuse, dijo que no había costos asociados a albergar a los niños que le causaran preocupación. "Si un niño se quiebra un brazo, irá a nuestro hospital", sostuvo. De lo contrario, "todos los servicios son brindados en las instalaciones".
EEM
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