Internacional - Población

En Cisjordania se recolecta ayuda para compatriotas

2014-08-04

En el patio del Ministerio de Asuntos Sociales en el centro de la ciudad se amontonan los...

Por Gregor Mayer (dpa)

Ramallah, 4 ago (dpa) - Mientras en la Franja de Gaza junto al Mediterráneo se desarrolla la guerra, los palestinos en Cisjordania se sienten condenados a mirar. Muchos allí se preguntan cómo pueden ayudar a la población en el otro territorio palestino. La autoridad palestina en Ramallah creó por eso la campaña "Agua para Gaza".

En el patio del Ministerio de Asuntos Sociales en el centro de la ciudad se amontonan los palés de agua potable en botellas de plástico. "El agua potable es el mayor problema en Gaza", dice Basel Abu Saidi, uno de los coordinadores de la campaña "Agua para Gaza". "Partimos de la base de que diariamente se necesitan hasta diez millones de litros".

Constantemente llegan ciudadanos al punto de recolección para traer agua que compraron antes en las tiendas. "Nos sentimos tan desorientados con respecto al sufrimiento de la gente en Gaza. Son víctimas de una agresión cruel e inmoral", dice Fadhia Barguti, ama de casa. "Donar agua es lo mínimo que podemos hacer".

Finalmente, un camión hace su entrada en el patio. El acompañante levanta la lona de la superficie de carga: está hasta el techo repleta de botellas de agua. El único detalle extraño: Según las etiquetas, son producto israelí.

Un murmullo atraviesa a la multitud de activistas y donantes. ¿Acaso se está apoyando económicamente a la potencia ocupante? En el patio se suele ver sólo agua de Cisjordania o de países árabes. El camión da marcha atrás con todo su cargamento y parte.

También hay iniciativas más pequeñas y asociaciones que juntan ayuda para Gaza. En la oficina de "Botes para Gaza" (Gaza Kawarib) Asad Shams, economista recién recibido, recauda dinero y donaciones. "Aquí vienen donantes anónimos y empresas", relata. "Nunca pude conocer las calles de Gaza. Pero si nos comprometemos, la gente más joven tomará consciencia de que somos el mismo pueblo".

Desde hace muchos años Israel cerró casi herméticamente el acceso a la Franja de Gaza para hombres palestinos jóvenes. Son considerados un "riesgo para la seguridad". Con sus 24 años, Shams hasta ahora sólo puede soñar con visitar Gaza.

Las donaciones son transportadas a la Franja de Gaza a través de Israel, ya que no hay ningún camino directo desde Cisjordania. Y no todas las mercancías pueden pasar. El agua sí, dice Shams, pero los jugos de fruta o los refrescos no. También en el caso de ropa o maíz en latas hay problemas. Israel argumenta que determinadas mercancías civiles pueden ser utilizadas por los militantes en la Franja de Gaza para construir túneles o explosivos.

En la oficina de Asad Shams hay una larga lista de cosas que la población en Gaza necesita con urgencia. El agua ocupa el primer lugar de la lista, pero también figuran arroz, leche en polvo, medicamentos, pañales y colchones. Tres hermanos entran en la oficina y estudian la lista. Luego se van y vuelven media hora después con un minibús lleno de agua y pañales.



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