Migración

Suspensión deportaciones en EU, bendición a estudiantes

2014-08-07

Los helicópteros que sobrevolaban. Cuando les dijeron que tenían que ocultarse. El...

Por JULIE WOOTTON

TWIN FALLS, Idaho (AP) — Hace 16 años, la familia de Yolanda Orozco trató varias veces de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.

Hoy, en que tiene 22 años, Orozco recuerda esos intentos y dice que son "como un sueño", en el que ciertas imágenes se repiten en su mente.

Los helicópteros que sobrevolaban. Cuando les dijeron que tenían que ocultarse. El viaje en un auto con otros inmigrantes y un conductor borracho, al que se le iba el vehículo. La reunión con familiares en Estados Unidos.

La familia logró finalmente ingresar a Estados Unidos y Orozco pasó su infancia en Hazelton. Terminó la secundaria en la Murtaugh High School en el 2010 y comenzó a cursar estudios universitarios.

Pero por ser una inmigrante sin permiso de residencia, su futuro era incierto.

Se acogió al programa de suspensión temporal de deportaciones (DACA, por sus siglas en inglés) creado por una orden ejecutiva del presidente Barack Obama en el 2012 y el cual deja en suspenso el procesamiento de jóvenes que cumplen con ciertos requisitos, permitiéndoles permanecer en el país y cursar estudios.

Hizo la solicitud en el 2012 y su aprobación le cambió la vida, dijo Orozco.

"Demuestra que todos tienen potencial y pueden marcar una diferencia en Estados Unidos", declaró al diario The Times-News (www.magicvalley.com ).

Pero ahora el programa de suspensión de deportaciones está siendo cuestionado en momentos en que el gobierno de Obama hace frente a una temporal causado por la llegada de 57.000 menores no acompañados desde el 1ro de octubre.

La mayoría proceden de Honduras, El Salvador y Guatemala.

Al no tener los votos necesarios, los republicanos de la Cámara de Representantes descartaron un proyecto de ley que abordaba el tema de la inmigración ilegal, luego de fracasar negociaciones de último momento para lograr el apoyo de los conservadores.

Y la semana pasada el senador Marco Rubio pidió al gobierno de Obama que ponga fin a la suspensión de las deportaciones al amparo del programa DACA, que benefició a más de 550.000 inmigrantes sin permiso de residencia que vinieron a Estados Unidos de niños.

A Orozco le aprobaron la suspensión temporal de la deportación en noviembre del 2012. Ese permiso de permanencia vence en noviembre de este año y tendrá que pedir una renovación.

Ha estado siguiendo de cerca el tema de la inmigración, en particular todo lo relacionado con DACA.

"Estoy muy, muy asustada", expresó.

Si se suspende el programa, acabará con sus sueños y perderá su identidad y la esperanza, dijo Orozco.

"No tengo palabras para describir el impacto que tendría en todos los estudiantes", comentó, agregando que el programa tuvo un enorme impacto en su vida.

Se apresta a iniciar su segundo año en la Universidad Estatal de Boise, donde estudia educación física. Luego de graduarse, espera volver a Magic Vally y enseñar.

Mirian Rivas estaba recostada en el asiento trasero de un auto, viendo un árbol tras otro por kilómetros y kilómetros luego de que su familia cruzó la frontera. Tenía unos cinco años por entonces.

Su familia era de Guadalajara, México. Después de cruzar la frontera por Texas, se dirigieron a Richfield, donde vivían familiares.

En la secundaria Richfield High, Rivas jugó al básquetbol y al vóleibol e integró el consejo estudiantil.

Tras terminar la secundaria en el 2011, se matriculó en el College of Southern Idaho para estudiar enfermería. Si bien esa institución admite estudiantes que están en el país sin permiso, no pueden recibir ayuda financiera sin un número de Seguro Social. Rivas consiguió una beca que cubre todos los gastos en el primer año a través del Hispanic Youth Symposium.

Ya satisfizo todos los requisitos generales y ahora se propone concentrarse en el programa de enfermería, posiblemente en Boise.

Cuando se acogió al programa de suspensión de deportaciones, tuvo que conseguir muchos documentos. Y pagar una tarifa de 465 dólares. Un recurso con el que cuentan los estudiantes es La Posada, una organización sin fines de lucro de Twin Falls que ayudó a más de 200 jóvenes que solicitaron el aplazamiento de sus deportaciones.

Numerosos jóvenes que se beneficiaron del programa en el 2012 están tramitando la renovación, según María Aguilar, quien colabora con temas de inmigración en La Posada.

Rivas decidió contratar a un abogado cuando se acogió al DACA "por si algo salía mal".

La asesoría de un abogado puede costar entre 700 y 4.000 dólares, de acuerdo con Aguilar.

Otro desafío es que algunos estudiantes no tienen los documentos necesarios para completar la solicitud.

"Mucho depende de las pruebas" que uno tenga, dijo Aguilar. Cuando los estudiantes completan el trámite, que incluye la toma de huellas digitales, el FBI revisa sus antecedentes penales.

A Orozco le tomó unos tres meses recibir la aprobación. A Rivas, mucho más.

Revisaba el status de su solicitud cada mes o cada dos meses. A medida que pasaban los meses, lo hacía más a menudo, cada dos semanas.

"El proceso fue largo y frustrante", expresó.

Rivas se enteró en abril de que había sido aprobada. Ahora tiene un permiso de trabajo y puede buscar empleo.

"Lloré" al recibir la noticia, relató. "Sentí que me sacaban un peso muy grande de encima".

"La sensación de que podía seguir adelante con mis estudios y trabajar fue emocionante", indicó.

A quienes soliciten la suspensión de la deportación Rivas les recomienda que tengan paciencia y no pierdan la fe.

"Cuanto la reciben, verán que la espera valió la pena", señaló.



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