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"Tata" Martino, un entrenador meticuloso para dirigir a selección argentina

2014-08-13

Por Javier Leira

BUENOS AIRES (Reuters) - El entrenador Gerardo Martino finalmente tendrá la oportunidad de inscribir su nombre en la historia de la selección argentina, algo que no logró en su época de futbolista pese a que fue un fino mediocampista e ídolo absoluto de Newell's Old Boys.

Martino, quien viene de una frustrada experiencia al frente del Barcelona, donde solamente alcanzó a dirigir una temporada, asumirá las riendas de una selección argentina que arañó el mes pasado la gloria en el Mundial.

"Ser el entrenador de la selección de tu país es un sueño", dijo Martino en una entrevista con la prensa local durante su paso por la banca de Newell´s. "Cuando sos entrenador es una de las metas".

Esta será la segunda vez que Martino tiene una selección a cargo, tras llevar a Paraguay a lograr la mejor actuación mundialista de su historia en Sudáfrica 2010.

Martino, de 51 años, llega a la selección argentina tras la negativa del entrenador Alejandro Sabella de sumar un segundo periodo en el cargo tras llevar a la "albiceleste" a la final del Mundial, donde cayó ante 1-0 Alemania.

"El Tata" es un respetado entrenador con una visión clara del fútbol: sus equipos tratan bien el balón y tienen como premisa jugar a ras del piso.

El sello de sus días como jugador, que la pelota es lo más importante, fue algo que Martino mantuvo como técnico.

"Lo más lindo para un entrenador es el trabajo de campo, ahí ves que tu influencia puede ser mayor", había dicho antes de asumir en el Barcelona.

Esa manera de entender el fútbol lo llevó hace algo más de un año a un lugar de privilegio: dirigir al Barca. Su llegada a España fue celebrada por los defensores del buen juego y un inicio de temporada arrollador del equipo hizo que sus críticos olvidaran con rapidez el hecho de que era casi un desconocido en Europa.

Pero tras seis meses brillantes, el Barca comenzó a tener problemas de juego y sufrir por una extensa racha de lesionados, llevando al equipo "culé" a terminar la temporada sin ganar ningún torneo importante por primera vez en muchos años.

Eso hizo que Martino, considerado un entrenador muy metódico que planea cada detalle de los encuentros, renunciara al cargo poco después de que el equipo empatara con el Atlético de Madrid y quedara segundo en la liga española.

Ahora Martino, un discípulo de Marcelo Bielsa -quien lo dirigió en Newell's-, buscará recuperarse de ese mal trago y tratará de potenciar a Lionel Messi, algo que no logró del todo en el Barca.

IDOLO EN NEWELL'S

Nacido en la provincia argentina de Rosario, Martino comenzó a jugar con apenas 10 años en Newell's, el club que también vio nacer a Messi, la máxima figura actual de la "albiceleste".

Durante casi 15 años vistió la camiseta roja y negra del club como un mediocampista ofensivo conocido por su calidad técnica, con breves pasajes por Tenerife de España, Lanús de Argentina, O'Higgins de Chile y el Barcelona de Ecuador.

Es uno de los máximos ídolos de la historia de Newell's, cuyo estadio lleva el nombre de Marcelo Bielsa y una de las plateas el del "Tata".

Pero pese a sus credenciales, jugó solamente un puñado de partidos con la selección de su país, en una época en que Diego Maradona hacía historia con la "albiceleste".

"Lo mío en la selección fue nada, para completar el plantel", reconoció en una entrevista con la revista El Gráfico en 2007. "Tal vez no tuve condiciones para estar en la selección, pero tampoco nunca invirtieron tiempo en mí".

Su carrera como técnico comenzó en 1998 en el club Almirante Brown de la provincia de Buenos Aires.

Cuatro años después el destino lo llevó a Paraguay, donde fue campeón en cuatro ocasiones -tres consecutivas- con Cerro Porteño y Libertad.

La llegada de Martino a la selección de Paraguay coincidió con una renovación de la dirigencia, golpeada por la eliminación del equipo en primera ronda en el Mundial 2006.

En sus cinco años al frente de Paraguay, Martino llevó al equipo a los cuartos de final del Mundial y al subcampeonato en la Copa América 2011. En su paso por la "albirroja", el entrenador ideó un equipo más utilitario, que explotaba al máximo su potencial en desmedro del buen juego.

Luego recaló en "su" Newell's, con el que protagonizó una revolución en una liga argentina con pocas figuras en el año y medio que estuvo en el cargo. Al mando del equipo rojinegro ganó un título doméstico y llegó a las semifinales de la Copa Libertadores, una campaña le permitió ir a España.

"El mayor desafío siempre es estar a la altura del puesto", dijo Martino antes de ir a dirigir al Barca.

Y ahora tendrá una nueva oportunidad para demostrar su valía.



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