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Se retrasa la inspección del convoy ruso de ayuda humanitaria

2014-08-15

Antes el centro de prensa de la campaña militar de Kiev había informado del inicio de...

Kiev, 15 ago (dpa) - La inspección del convoy de ayuda humanitaria rusa que espera el permiso para cruzar la frontera a Ucrania se retrasó, debido a que los funcionarios fronterizos ucranianos no recibieron documentos sobre la carga por parte de la Cruz Roja, dijo hoy Andrei Lyssenko, del Consejo de Seguridad en Kiev.

Antes el centro de prensa de la campaña militar de Kiev había informado del inicio de las inspecciones, pero ahora Lyssenko afirma que no han comenzado aún.

Kiev envió unos 60 funcionarios fronterizos a un punto de encuentro situado en territorio ruso, muy cerca de la frontera ucraniana y de la ciudad de Lugansk, a donde está destina la mayor parte del cargamento. En cuanto se aclaren las formalidades, la ayuda será llevada a Lugansk bajo la dirección de la Cruz Roja, aseguró.

Sin embargo la portavoz de la Cruz Roja, Viktoria Sotikova, rechazó la exigencia de Kiev y dijo que es Rusia quien debe extender los documentos. Y añadió que es su organización la que necesita una confirmación de Kiev de que la carga fue registrada y se trata de ayuda humanitaria, así como garantías de seguridad por las partes en conflicto.

El controvertido convoy humanitario ruso, integrado por casi 280 vehículos, destinado a los habitantes del convulso este de Ucrania se encuentra en un punto de encuentro, todavía en territorio ruso, cerca de Kamensk-Shakhtinky, a unos 100 kiómetros al este de Lugansk. Se trata de unas 2.000 toneladas de ayuda humanitaria rusa que lleva horas varada en la frontera debido a una disputa entre Kiev y Moscú por su reparto.

Ucrania insistió en que permitiría la entrada del convoy sólo si es gestionado por organizaciones internacionales como la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la Cruz Roja, pero ambas piden a su vez que Moscú y Kiev se pongan antes de acuerdo sobre los términos de la entrega de la ayuda. Kiev ve el convoy con desconfianza al considerar que Rusia podría intentar introducir armas para los separatistas, algo que Moscú niega.

Esta mañana a algunos periodistas se les abrieron los camiones para mostrar parte de la carga que según dijo un fotógrafo de la agencia epa, contiene sacos de alimentos.

El gobierno ucraniano envió ayer jueves su propio convoy humanitario con unas 800 toneladas de ayuda. Más de 20 camiones procedentes de Járkov fueron ya descargados en el punto de encuentro de Starobelsk, al norte de la zona en disputa, bajo la vigilancia de la Cruz Roja, informó hoy Irina Gerashchenko, de la oficina presidencial. Más camiones llegaron de Dnepropetrovsk y otro cargamento desde Kiev está de camino.

Mientras tanto, el portavoz militar ucraniano, Oleksiy Dmitrashkovski, confirmó la entrada de un convoy militar ruso desde el paso fronterizo de Izvaryne a Molodohvardiysk en la noche del jueves, informaron medios locales.

Periodistas de los diarios británicos "The Guardian" y "The Telegraph" habían informado que 23 vehículos acorazados de transporte y camiones, así como otros de abastecimiento, todos con distintivos rusos, cruzaron la frontera en la noche del jueves aprovechando la oscuridad, en una zona controlada por los separatistas.

El servicio secreto ruso FSB, responsable de la protección de las fronteras, había dicho antes que no podía confirmar la información.

El gobierno ucraniano lleva meses quejándose de que las unidades rusas entran en su territorio. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea, reunidos hoy en Bruselas, se mostraron alarmados por la información.

El ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, llamó a la retirada de cualquier vehículo o personal militar ruso que haya entrado en el este de Ucrania, sino quiere enfrentar "consecuencias muy serias". Su homólogo sueco Carl Bildt dijo que una incursión constituiría una "violación del derecho internacional", mientras el lituano Linas Linkevicius acusó a Rusia de utilizar su convoy humanitario como medio de "distracción y encubrimiento" mientras continúa la violencia.    Las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos continuaron los enfrentamientos en Donetsk, donde al menos 11 civiles murieron durante la noche y ocho resultaron heridos, informó el Ayuntamiento. Además habrían muerto cinco soldados. Las autoridades de Lugansk señalaron que la ciudad lleva 13 días sin agua y electricidad y se están acabando los medicamentos.

Rusia volvió a acusar a Ucrania de utilizar armas prohibidas en su "operación antiterrorista". Un portavoz militar dijo en Moscú que hay indicios que señalan que el Ejército usó bombas de fósforo contra civiles, extremo que el gobierno de Kiev ha negado.

Los ministros de Exteriores de la Unión Europea debatirán también hoy sobre la legalidad de la prohibición de Rusia de importar alimentos frescos de la Unión Europea, decretada en respuesta a las sanciones de Bruselas a Moscú por su posición en Ucrania.

El bloque europeo quiere también persuadir a terceros países de que no sustituyan los productos europeos prohibidos por Rusia, dijo un funcionario en Bruselas en condición de anonimato.



EEM