Internacional - Política

Marina Silva confirmada como candidata socialista a Presidencia

2014-08-21

Silva, quien era candidata a vicepresidente de Campos, asume el lugar del político...

Brasilia, 20 ago (dpa) - Precisamente una semana después de la trágica muerte de su líder Eduardo Campos en un accidente aéreo, el Partido Socialista Brasileño (PSB) confirmó hoy a la ambientalista Marina Silva como su candidata a las elecciones presidenciales del 5 de octubre.

Silva, quien era candidata a vicepresidente de Campos, asume el lugar del político desaparecido y tendrá como compañero de fórmula al diputado Beto Albuquerque, un integrante histórico del PSB.

La nueva fórmula fue aprobada por unanimidad por los integrantes de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSB, en una reunión terminada esta noche en Brasilia.

En su alocución ante los participantes del encuentro, Silva prometió respetar los compromisos asumidos el año pasado, cuando se alió a Campos tras ver frustrado por la Justicia su plan de crear un nuevo partido político "verde", la Red Sostenibilidad (Rede).

La líder ecologista reafirmó ante los integrantes del PSB su promesa de "sacar adelante el proyecto construido conjuntamente con Eduardo (Campos)".

Los casi 20 millones de votos obtenidos por Marina Silva en los comicios presidenciales de 2010 fueron decisivos para que los dirigentes del PSB anunciaran ya en el último fin de semana su decisión de apoyar la candidatura de la ex ministra de Medio Ambiente.

El candidato a vicepresidente recién fue definido en la noche de este martes, después de que fracasaran las gestiones de los dirigentes del PSB para convencer a la viuda del candidato muerto, Renata Campos, a integrar la fórmula del partido.

El presidente del PSB, Roberto Amaral, admitió que la viuda de Campos sería "la candidata de ensueño" para el partido, pero que rechazó postularse, alegando que desea cuidar a sus cinco hijos.

Albuquerque, de 51 años, afirmó que los dos candidatos defenderán en la campaña las propuestas de gobierno presentadas por el líder desaparecido el 13 de agosto pasado, al caer el avión en que viajaban en un barrio de la ciudad de Santos, vecina a Sao Paulo.

"No dejaremos por la mitad el proyecto iniciado por Eduardo Campos. Nosotros concluiremos este proyecto. Ganaremos la elección para seguir el trabajo revolucionario que sirve de base para Marina y para mí. La muerte de Eduardo Campos no habrá sido en vano", afirmó.

No obstante, los analistas advierten de profundas diferencias entre Marina Silva y su compañero de fórmula. Campos mantenía estrechos vínculos con productores rurales del estado meridional de Río Grande do Sul y, en la década pasada, apoyó un proyecto del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva destinado a liberar el cultivo de alimentos transgénicos en el país.

Silva, por su parte, está considerada como una "enemiga" del agronegocio, en razón de sus firmes posiciones en defensa de la preservación del medio ambiente.

Además, el diario "Folha de Sao Paulo" reveló hoy que las últimas campañas de Albuquerque recibieron apoyo financiero de una empresa de pesticidas agrícolas, de una fábrica de armas y de una cervecera, y recordó que el estatuto del grupo Rede, de Silva, prohíbe a sus afiliados recaudar dinero de estos sectores.

La fórmula aprobada hoy será registrada este jueves ante el Tribunal Superior Electoral (TSE), lo que les permitirá a Silva y Albuquerque iniciar su campaña.

Según una encuesta divulgada este lunes por el Instituto Datafolha, Marina Silva iniciará la campaña en segundo lugar en las encuestas, con un 21 por ciento de las intenciones de voto.

A un mes y medio de los comicios, Silva es superada por la presidente Dilma Rousseff -quien buscará la reelección en octubre y lidera la disputa con un 36 por ciento de las preferencias- y con una ventaja marginal frente al senador opositor Aecio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien obtuvo un 20 por ciento.

El sondeo revela además que, si tuviera que disputar la segunda vuelta electoral con Rousseff, Silva recibiría hoy el 47 por ciento de los sufragios, frente al 43 por ciento de la actual mandataria.



EEM