Reportajes
Obama: ¿un presidente sin estrategia?
Por Marco Mierke (dpa)
Washington, (dpa) - Vestido con un traje de verano beige y una corbata gris claro con rayas oblicuas, Barack Obama no aparenta ser alguien que tiene que anunciar algo serio.
La ropa es demasiado alegre como para dar a conocer ataques aéreos contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Siria. Ni parece la adecuada para anunciar una escalada en el conflicto con Rusia por los acontecimientos en Ucrania.
Apenas regresó de sus vacaciones, el "hombre más poderoso del mundo" se presentó ante los periodistas en la Casa Blanca. Su comparecencia fue anunciada con sólo una hora de anticipación. Normalmente eso ocurre sólo cuando el presidente tiene realmente algo que decir. Pero esta vez, los periodistas quedaron decepcionados: en lugar de palabras enérgicas, Obama se mostró inofensivo, como rara vez lo hace. Al comandante en jefe no se lo vio desde hace mucho tiempo tan moderado y cuidadoso.
Desde hace días, los expertos discuten en la capital estadounidense si Obama decidirá que sus fuerzas armadas lleven a cabo también en Siria ataques aéreos contra los terroristas.
Muchos opinan que no puede pasar mucho tiempo hasta que dé la orden. El tiempo apremia, las milicias terroristas deberían ser combatidas con toda la fuerza.
Pero Obama no dio indicios al respecto. Más bien habló de encontrar otros socios en la región para la lucha contra el EI y trabajar en una solución amplia. Dijo que también le pidió al Pentágono que le presente opciones militares, pero que primero quiere involucrar al Congreso.
Y finalmente, pronunció una frase que dejó atónitos a muchos: "Todavía no tenemos una estrategia".
¿Ninguna estrategia? ¿Contra una agrupación terrorista que el secretario de Defensa Chuck Hagel calificó recientemente como la mayor amenaza para Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001? ¿Contra la que desde hace tres semanas se llevaron a cabo más de 100 ataques aéreos en Irak?
Si se trata de un lapsus, entonces es posiblemente uno de los peores que cometió Obama en sus cinco años y medio en la presidencia.
El portavoz de Obama Josh Earnest se presentó rápido ante las cámaras de televisión para limitar el daño. Su jefe se refirió en particular a una estrategia militar para Siria, dijo.
Pero los analistas se sorprenden. Eso no aclara la situación, opinó un periodista de la emisora CNN. Un presidente que no sabe qué hacer es algo que no puede ser.
También en cuanto al tema Ucrania, Obama muestra una inesperada tendencia a la tranquilidad. El hecho de que Rusia haya enviado, según la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), más de 1.000 soldados con armas pesadas al convulso este de Ucrania es para el mandatario estadounidense algo "un poco más evidente" que lo que Moscú hizo hasta ahora, pero no se trata "realmente de un cambio" de la situación.
Obama evitó totalmente el término "invasión". En cambio, subrayó lo que le gusta oír al jefe del Kremlin, Vladimir Putin. "No tomamos medidas militares para solucionar el problema ucraniano", indicó.
El contraste con las acusaciones de la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, no podría ser mayor.
Power acusó a Moscú de mentir. "Se cae la máscara", explicó la diplomática en una sesión especial del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Lo que Rusia hace en Ucrania es "una amenaza para la paz y la seguridad de todos nosotros", sostuvo.
Pero Putin no debe temer de Estados Unidos más que nuevas sanciones, o "más costos y consecuencias", como le gusta decir a Obama.
Críticos, como el senador estadounidense John McCain, atacan la moderación de Obama. "Las continuas agresiones de Rusia en Ucrania sólo pueden ser llamadas así: una invasión militar transfronteriza", dijo el republicano el jueves en un comunicado.
"Creer que la respuesta ahora es hacer más de lo mismo o hasta menos, es una necedad", opinó McCain en relación a nuevas sanciones limitadas.
El senador insta a entregar a Ucrania de inmediato información de los servicios secretos y armas de defensa. Y las sanciones deberían afectar a sectores enteros, como el energético o el financiero.
Obama anunció nuevas reuniones con su Consejo de Seguridad Nacional. La próxima semana el mandatario tiene prevista una visita de Estado a Estonia y luego se reunirá con sus aliados en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Gales. Tal vez para entonces tenga una estrategia.
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