Crecimiento..¿con reformas?

MARIANA ESCOBEDO, El País

Siempre me he preguntado por qué países petroleros como los Emiratos Árabes, enclavados entre el desierto de arena y el mar, han logrado construir una economía tan sorprendente con un crecimiento sostenido de 4.5 por ciento y, en cambio, México con todo su gran potencial y recursos naturales, sólo crece a un ritmo de 2.2 por ciento anual.

En un intento por explicar las causas del débil crecimiento, recientemente el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, sostuvo que "nos hubiera ido mejor si tuviéramos la productividad que teníamos en 1980. Estamos quedando a deber en materia de crecimiento económico".

Sus declaraciones fueron secundadas este viernes por el gobernador del banco central, Agustín Carstens, quien recordó que falta mayor productividad, competitividad y mano de obra. En su mensaje se refirió a la recesión que comenzó a experimentar Brasil tras la caída de su Producto Interno Bruto por segundo trimestre consecutivo.

Carstens pronosticó que México, con las reformas aprobadas por los legisladores, crecerá a un ritmo de 5 por ciento en el 2018, justo en el último año de la administración de Enrique Peña Nieto.

"México, gracias a dios, ha venido mejorando su crecimiento después del primer trimestre, el segundo fue todavía mejor, pero esto es una señal que el crecimiento de bajo crecimiento es un fenómeno generalizado", soltó sin tapujos el encargado del banco central.

Después de doce años sin crecimiento económico y bajo un gobierno nihilista y conservador que provocó una franca descomposición social tras declarar la inútil "guerra contra las drogas", los mexicanos no aguantaron más y votaron en las urnas por otra opción política, sin importar que ésta implicara el regreso de un partido que gobernó siete décadas antes.

El fracaso de la cruzada contra las drogas fue proporcional al registrado en materia económica durante las administraciones de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón. Los números no mienten, mientras Argentina disminuyó la pobreza de 30.6 a 4.3 por ciento del 2005 al 2012, en México aumentó de 31.7 a 37.1 por ciento en el mismo periodo. Incluso, Bolivia obtuvo un mejor comportamiento al reportar una disminución en sus indicadores de pobreza al pasar de 63.9 a 42.4 por ciento.

Hace unos días apenas concluyó un polémico proceso que cambió la historia de México. Su actual presidente, Enrique Peña Nieto, envió iniciativas al Congreso a pesar de que su partido, por sí solo, no cuenta con la mayoría y así logró negociar con el partido conservador y cambiar la ruta del país. Él mismo lo advirtió desde que tomó posesión al asegurar que su gobierno vino "a transformar a México".

Acompañado por el conservador Partido Acción Nacional, (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática, (PRD), el Partido Revolucionario Institucional, (PRI), puso sobre la mesa un "Pacto por México" para aprobar las reformas pendientes y, posteriormente, en agosto ya sin el voto de las izquierdas logró cambiar las leyes, creó nuevas instituciones y abrió el petróleo y la electricidad al capital privado. Con ello, las empresas paraestatales como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad, (CFE), se convirtieron en "empresas productivas" del gobierno federal.

El próximo lunes el presidente enviará, por escrito, al Congreso de la Unión su segundo informe de labores. Con el eslogan "Nos comprometimos a mover a México y estamos cumpliendo" la página del mandatario ya difunde los avances más importantes en estos dos años de ejercicio público a través de videos, infografías, citas y numeralia.

Tanto los promotores de sus proyectos de ley como los analistas más críticos argumentan que el mérito principal de Peña Nieto es aparecer como el único presidente capaz de alcanzar consensos para avalar la apertura del sector energético. "Ni Carlos Salinas, ni Vicente Fox, ni Felipe Calderón, lo hicieron, fue Peña Nieto", dice la politóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México, Alejandra Altamirano.

"El gran reto de Peña Nieto, su prueba de fuego, será que las reformas realmente generen el crecimiento tan prometido pues han pasado 30 años de un modelo económico que se impuso sin sacar al país de la pobreza", agrega.

"Solo el tiempo lo dirá porque para muchos las reformas del ejecutivo son controvertidas, pero el hecho es que Peña Nieto sin tener una mayoría en el parlamento sí cumplió aún cuando muchos dudaron de su capacidad para impulsar las reformas, eso en sí mismo, es un logro político y los efectos tendrán que verse con el tiempo", afirma el analista y comentarista político José Antonio Crespo.

De hecho, vale reconocer que una parte de la izquierda aglutinada en el PRD cooperó con el gobierno federal para sacar adelante las reformas a través del Pacto por México, mientras que la otra parte de la izquierda contestataria y agrupada en el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, simplemente cerró la boca. Nadie vio la capacidad de convocatoria que presumía poseer. En este aspecto no hay que olvidar que uno de los senadores afines y principales detractores del gobierno federal, Fernando Mayans, votó a favor de la propuesta del Presidente causando sorpresa en propios y extraños.

Y un punto de suma importancia que se cuestiona en este momento en las redes sociales es la declaración lanzada en un programa de televisión del propio presidente al afirmar que la corrupción "es cultural". En este tema no habrá quien niegue que la impunidad también lo es.

Precisamente la corrupción es el talón de Aquiles de cualquier gobierno. México puede poner sus ojos en la experiencia de otras naciones para enfrentar este fenómeno. Ciudades como Dubái, en los Emiratos Árabes, son tan sólo un ejemplo pues sus ingresos petroleros apenas representan el 4 por ciento. Ha sido el comercio y una estrategia contra la corrupción la vía por la cual se ha conducido hacia un mayor desarrollo y beneficio social ¿Llegó el momento para México?.

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