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El monstro del terror crece: Los extremistas del EI se hacen cada vez más fuertes en Siria

2014-08-31

Que el éxito atrae es una premisa válida también en la sangrienta guerra de...

Por Jan Kuhlmann (dpa)

DAMASCO (dpa) - El grupo terrorista Estado Islámico (EI) está ampliando su dominio en Irak, pero también en Siria, donde sus éxitos le permiten aumentar su popularidad. Pronto los yihadistas podrían convertirse en un fuerte peligro para el régimen del presidente Bashar al Assad, hasta el punto de que éste se ha atrevido a hacer una oferta de colaboración a Occidente.

Que el éxito atrae es una premisa válida también en la sangrienta guerra de Siria: cuanto más territorio cae en manos de los yihasdistas del EI, mayor es su popularidad y más los seguidores que atrae. Sólo el pasado fin de semana 320 combatientes se unieron a un grupo que es considerado demasiado radical incluso por otras fuerzas extremistas en Siria.

La semana pasada el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una de las principales fuentes al respecto, informó que 6.300 hombres se unieron a las filas de los extremistas sunitas, un dato que ilustra el crecimiento imparable del monstruo terrorista.

Se calcula que 50.000 efectivos luchan con la milicia en Siria, lo que le permite reforzar su dominio sobre el país. Con la reciente conquista del aeropuerto militar de Al Tabka, en el noreste, logró uno de sus éxitos militares más importantes.

Pero al mismo tiempo el EI aprovechó su victoria lograda con un alto precio de sangre para advertir a todos los posibles detractores: tras la batalla los combatientes del EI se pasearon con las cabezas cortadas de soldados sirios por la cercana ciudad de Al Tabka, para enviar un claro mensaje comprensible para todos.

Que la brutalidad de los extremistas es muy difícil de superar es algo que los enemigos del EI en Siria y en la vecina Irak sienten día a día, como quedó también claro con la decapitación grabada en video del periodista estadounidense James Foley la semana pasada.

En casi todos los combates emplean atacantes suicidas que estrellan sus coches bomba en las filas enemigas. Y es que la vida de los combatientes no es importante para el grupo. Los yihadistas están dispuestos a hacer cualquier sacrificio y ése podría ser también uno de los motivos de sus éxitos militares.

Además los extremistas pagan a sus combatientes mejor que otras milicias que buscan derrocar a Al Assad. Todo sirio que lucha en filas del EI recibe 400 dólares al mes, según el Observatorio, basado en Londres. Además cobran un extra de 100 dólares por mujer con la que se hayan casado y 50 más por hijo. Y también reciben gasolina para sus automóviles.

Otros opositores de Al Assad, radicales más moderados, podrían corromperse. Muchos de los nuevos combatientes del EI proceden ya de las filas de las milicias enemigas.

Y tras el éxito de Al Tabka se espera que el EI intensifique sus ataques contra la metrópolis de Alepo, en el norte, hasta ahora un feudo de los opositores moderados de Al Assad, que apenas podrían resistir una pérdida de la ciudad.

Con su amplio dominio territorial en Siria, los extremists del EI disponen de una zona de repliegue segura para los combatientes activos en el vecino Irak. De esta forma, los ataques aéreos estadounidenses y las ofensivas kurdas contra sus milicias en terrirorio iraquí apenas los debilitarían ni mucho menos vencerían definitivamente, ya que siempre pueden encontrar refugio en Siria.

Sobre todo por ese motivo Washington está ya considerando atacar también desde el aire posiciones del EI en Siria.

Y también en el régimen de Damasco suenan las armas tras la derrota en Al Tabka. Hasta ahora, los opositores del régimen acusaban al gobierno de Al Assad de permitir el crecimiento de las milicias del EI para que combatieran al resto de opositores. La toma del aeropuerto militar muestra sin embargo que los yihadistas constituirán pronto también un duro peligro para el régimen.

Ante esta situación, el ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallem, se atrevió a hacer una oferta "diabólica" a Occidente: sí, dijo en Damasco, Siria está a dispuesta a colaborar en "la lucha contra el terrorismo" con Estados Unidos y Reino Unido, dos hasta ahora duros opositores al régimen.

Sin embargo, Siria sólo cooperará si Damasco mantiene el control. Dicho de otra manera: Washington tendría que ponerse acuerdo con el régimen, algo que sería algo así como pactar con el diablo para vencer a otros diablos.

Sin embargo, para Estados Unidos, "someterse" a Damasco no es una opción: el ejército estadounidense comenzó el martes una operación con vuelos de reconocimiento en el espacio aéreo sirio, aunque aún no decidió atacar posiciones de los extremistas, informó una televisión estadounidense que especuló que los ataques podrían comenzar a finales de la semana.



EEM

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