Nacional - Seguridad y Justicia

Mueren hermano del capo Servando Gómez Martínez, alias "La Tuta" y otras seis personas

2014-09-19

Gómez Martínez presentaba

Ciudad de México, (dpa) - El presunto hermano de uno de los narcotraficantes más buscados de México y otras seis personas murieron en hechos distintos en el estado de Michoacán, en el oeste de México, informó hoy la fiscalía.

Las autoridades encontraron el cuerpo sin vida Aquiles Gómez Martínez, señalado como hermano del líder de los Caballeros Templarios Servando Gómez Martínez, alias "La Tuta", en una casa de la ciudad de Lázaro Cárdenas, un importante puerto del Pacífico.

Gómez Martínez presentaba "una herida de bala producida por proyectil de arma de fuego", informó la procuraduría. En el sitio se encontraron un arma, dos cargadores abastecidos y 50 cartuchos.

Sobre la muerte, el comisionado federal para la seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, dijo que la hipótesis central que manejan las autoridades es que "al verse rodeado por fuerzas federales esta persona se suicidó".

"Fue un tiro en la parte de la lengua, abajo de lo que sería la boca, y de acuerdo con algunas declaraciones de personas que tenemos, pero que no se han rendido oficialmente ante Ministerio Público, sino al momento de hacer el levantamiento del cuerpo, refieren que esta persona tenía pocos días de vivir ahí", indicó en entrevista con Radio Formula.

Castillo dijo que durante la operación en la que murió Gómez Martínez las autoridades no realizaron disparos.

"No hubo tiroteo, se refiere una persecución y que en la persecución se mete a uno de los departamentos y posteriormente al empezar los miembros de las fuerzas federales a subir en cada uno de los departamentos, esta persona al sentirse acorralada opta por suicidarse", señaló.

Además de esta muerte, en la ciudad de Uruapan, donde en los últimos días hubo tiroteos entre supuestos grupos rivales del crimen organizado, la madrugada de hoy se hallaron en la calle los cadáveres de seis hombres con impactos de bala.

Michoacán ha estado en el centro de los esfuerzos de seguridad pública del gobierno mexicano, después de que a partir de 2013 empezaran a surgir grupos ciudadanos armados de autodefensa.

El gobierno ha desplegado a miles de soldados y policías para actuar contra los cárteles que, además de dedicarse al tráfico de drogas, realizan secuestros, extorsiones y actividades como tráfico de minerales.

Además, se formó un cuerpo de policía rural integrado por miembros de los grupos de autodefensa, ahora disueltos, para darles un marco legal de operación.



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