Reportajes

Los chinos desesperados buscan un mejor cuidado médico en el exterior

2014-09-28

La mayoría de estos viajeros sale del país con visas de turista y a menudo no...

Fanfan Wang, The Wall Street Journal

SHANGHAI—Cuando Lin Tao fue diagnosticado con un tumor letal en la espina dorsal en 2012, los médicos en Hangzhou le dijeron que tenía solamente una opción en China: una cirugía para reemplazar dos secciones de su vértebra. Pero había un riesgo: podía quedar paralizado.

Lin y su esposa buscaron una segunda alternativa. La pareja viajó a San Francisco y pagó US$70.000 de su propio bolsillo en el centro médico de la Universidad de California (UCSF), en donde los doctores recomendaron que Lin intentara una terapia de radiación, en lugar de la cirugía. Ahora, su familia dice que el tumor desapareció y todavía puede caminar.

Lin pasó a engrosar la creciente lista de chinos que viajan al exterior en busca de tratamientos que no están disponibles o no son eficaces en su país. Es prácticamente imposible determinar con precisión la cantidad de este tipo de "turistas médicos".

La mayoría de estos viajeros sale del país con visas de turista y a menudo no declaran el motivo de su viaje en la entrevista para obtenerla, dice Saint Lucia, una consultora de Beijing especializada en atención médica en el extranjero.

En la última década, los chinos de clase media han acudido en manada a Corea del Sur para recibir cirugía plástica y a Hong Kong y Estados Unidos para dar a luz. En tanto, Japón y Singapur son destinos comunes para chequeos médicos.

Cada vez más, los pacientes chinos están yendo al exterior para tratar enfermedades que amenazan sus vidas, según relatos de hospitales estadounidenses y empresas que ayudan a encontrar tratamientos en el exterior.

La Clínica Mayo, ubicada en Rochester, Minnesota, indicó que la cantidad de sus pacientes procedentes de China se ha más que duplicado en el último año. Ahora cuenta con un sitio web en chino y ha incorporado intérpretes a su personal.

"De todos los países, probablemente China es donde estamos viendo el mayor crecimiento en este momento", apunta Mikel Prieto, director médico de la oficina internacional de la Clínica Mayo, quien declinó proporcionar cifras específicas.

A su vez, el centro médico de UCSF dice que el número de pacientes provenientes de China ha crecido en más de 25% en cada uno de los últimos años. El Hospital General de Massachusetts prevé que los pacientes chinos más que se dupliquen este año de los 40 del año pasado.

Los hospitales chinos tienen problemas para ser rentables. Los médicos reciben pagos por cada servicio y es común que reciban sobornos por recetar medicamentos, lo que puede conducir a la explotación de los pacientes, resalta William Hsiao, profesor de economía en la Universidad de Harvard y coautor de un estudio publicado a fines de agosto sobre la reforma del sistema de salud en China.

La dependencia de las cirugías, el aumento de los precios de los medicamentos y el uso de sofisticadas pruebas de diagnóstico llevan a un continuo aumento en las tarifas médicas, al igual que un alza en las disputas entre doctores y pacientes.

"Algunos procedimientos médicos no se hacen para completo beneficio del paciente, sino por motivos económicos", indica John Cai, director del Centro de Administración y Política de Salud en la Escuela Internacional de Negocios China Europa en Shanghai. "Aún no se ha establecido un sistema que enfatiza al atención a los pacientes", acota.

El año pasado, China aumentó sus gastos en servicios médicos en más de 13% a 820.000 millones de yuanes, o alrededor de US$133.000 millones. Esto representa 5,8% de todos los gastos fiscales, según el Ministerio de Finanzas. Se prevé que los gastos médicos en China alcancen US$1 billón (millón de millones) antes de 2020, según la consultora McKinsey & Co.

Pero el gasto fiscal no es suficiente para satisfacer las necesidades de una población cada vez más plagada por enfermedades crónicas como la diabetes, cardiopatías y el cáncer. A medida que China se enriquece, la población está dispuesta a gastar más para recibir un mejor tratamiento. Los gastos médicos per cápita en China se han más que duplicado desde 2008, según el Banco Mundial. Pero mientras los chinos acaudalados pueden comprar la mayoría de productos de lujo, el cuidado médico de alto nivel no siempre es fácil de obtener.

Bajo un complejo sistema de clasificación, unos 1.000 hospitales, incluyendo al que Lin y su esposa acudieron, son considerados de primer nivel, pero las calificaciones no garantizan un buen servicio.

"A menos que sea una persona muy poderosa, no recibirá el mejor servicio médico en China", apunta Cai Qiang, presidente ejecutivo de la consultora Saint Lucia.

Lin, quien es empresario, y su esposa, Zhu Yuguang, cuenta que esperaron cinco horas para estar cinco minutos con un médico, que recomendó una cirugía que les habría costado cientos de miles de yuanes. Cabe aclarar que solo personas con considerables recursos pueden registrarse en Saint Lucia o en una empresa similar en Shanghai, Mega Health Care, que cobran alrededor de US$10.000 para encontrar una opción en el exterior. Esto no incluye ninguno de los costos médicos, que se pagan directamente a los hospitales en el exterior, ni cubre los pasajes de avión o el alojamiento.



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