Internacional - Población

Ucrania vota en unos comicios que instalarían un Parlamento prooccidental

2014-10-26

Poroshenko dijo en un discurso televisado el sábado que quería una mayoría en...

Por Richard Balmforth

KIEV (Reuters) - Los ucranianos votaban el domingo en unas elecciones legislativas que probablemente instalarán un Parlamento prooccidental y reforzarán los intentos del presidente Petro Poroshenko para acabar con el conflicto separatista en el este del país, aunque también podrían acrecentar las tensiones con Rusia.

Estas son las primeras elecciones parlamentarias en la ex república soviética desde que las protestas callejeras realizadas en Kiev el pasado invierno boreal forzaron al líder prorruso Viktor Yanukovich a dejar el poder.

Se espera que la disgregada fuerza política que apoya a Poroshenko se convierta en la fuerza mayoritaria en la asamblea de 450 diputados, logrando un mandato que le permita buscar un plan de paz para el este y llevar a cabo profundas reformas.

Poroshenko dijo en un discurso televisado el sábado que quería una mayoría en el Congreso que le permita aprobar leyes que apoyen una agenda proeuropea y rompan con el pasado soviético.

"Sin esa mayoría en el Parlamento, el programa del presidente (...) simplemente quedará en papel mojado", dijo.

Con una influencia prorrusa cada vez menor, este será probablemente uno de los parlamentos más radicales desde que Ucrania logró la independencia en 1991.

No hay informaciones hasta de fuertes enfrentamientos durante la noche en el este, donde ha estado en vigor un frágil alto el fuego desde el 5 de septiembre.

Una disputa sobre los precios del gas con Rusia, que amenaza con interrumpir el suministro a los países de la Unión Europea, sigue sin resolverse a pesar de la reunión entre Poroshenko y el presidente ruso, Vladimir Putin.

Poroshenko convocó las elecciones anticipadas con el objetivo de eliminar a las fuerzas leales a Yanukovich y asegurar el giro prooccidental de Kiev.

Las protestas que llevaron a la caída de Yanukovich fueron ampliamente respaldadas por Occidente, pero Rusia las calificó como un Golpe de Estado. Un mes después, Rusia anexionó el territorio de Crimea y surgieron rebeliones separatistas, respaldadas por Rusia, en el este industrializado.

 



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