Migración

Nueva ola de cubanos llega a Estados Unidos

2014-10-29

Los factores detrás de este nuevo éxodo apuntan al relajamiento de las restricciones...

Miriam Jordan y Arián Campo-Flores, The Wall Street Journal

En junio, Luis Alberto Cuan Lio voló con su esposa embarazada, Yordana Brazo Pérez, de Cuba a Ecuador como turistas. Era la primera escala de una travesía que terminaría cuando ambos cruzaran por tierra la frontera de México hacia Estados Unidos, donde están construyendo una nueva vida.

Este año, una ola de inmigrantes indocumentados de América Central acaparó los titulares, pero más de 22.000 cubanos ingresaron a EE.UU. por tierra en los 12 meses que terminaron el 30 de septiembre, el doble que en el mismo periodo del año previo. Además, otros 3.940 cubanos buscaron llegar a territorio estadounidense a través de rutas marítimas, casi el doble que el año previo y el número más alto desde 2008, cuando la isla fue golpeada por varios huracanes, sus exportaciones estaban de capa caída y Raúl Castro asumió la presidencia.

Los factores detrás de este nuevo éxodo apuntan al relajamiento de las restricciones de viaje que el gobierno cubano decretó el año pasado y una falta de esperanza entre los ciudadanos sobre las perspectivas económicas de su nación.

"La gente está cada vez más frustrada con el alcance y el ritmo de las reformas económicas", dijo Ted Henken, profesor de estudios latinoamericanos en el Baruch College en Nueva York.

Washington también ha relajado las restricciones de visas para cubanos que llegan por aire como turistas, algunos de los cuales se cree se quedan en EE.UU. Cerca de 300.000 de estas visas fueron emitidas en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre de 2013.

La Sección de Intereses de Cuba en Washington, la representación consular de la isla en la capital estadounidense, no respondió llamadas pidiendo comentarios.

Los inmigrantes cubanos en EE.UU. gozan de un trato especial. La Ley de Ajuste Cubano de 1966 permite que aquellos que tocan suelo estadounidense puedan quedarse en lugar de ser deportados. También reciben algunos de los beneficios que son concedidos a refugiados que huyen de la persecución. Después de un año, pueden solicitar la residencia permanente o green card.

El número de cubanos recién llegados palidece junto a los alrededor de los 130.000 centroamericanos que cruzaron a EE.UU. sin documentos en el último año fiscal, o los estimados 125.000 cubanos que llegaron por mar en el éxodo del Mariel en los años 80. Pero las llegadas por tierra abren un nuevo capítulo en la migración cubana hacia EE.UU., y los expertos esperan que el éxodo aumente.

En la frontera entre México y Texas, los cubanos se unen a los que esperan permiso para entrar a EE.UU. "Saben exactamente a dónde ir, llegan con sus documentos y dicen que quieren acogerse a la Ley de Ajuste Cubano", dijo Adriana Arce, directora asistente en el puerto de entrada de Laredo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que ha tenido que aumentar su personal para procesar el aumento en las llegadas. Después de una entrevista, los cubanos usualmente reciben permiso para ingresar bajo palabra, un proceso que toma alrededor de dos horas. Luego, armados con papeles concedidos por el gobierno, son libres para ir a donde quieran.

Cuan, un médico, y su esposa, una maestra de preescolar, ahorraron dinero por años y con la ayuda de amigos y parientes en EE.UU. pagaron su viaje, que costó alrededor de US$8.000.

"Perdimos la esperanza de que Cuba mejorara", dijo Cuan, de 47 años, quien dice que en la isla ganaba el equivalente a US$20 al mes. En lugar de arriesgar sus vidas en el mar, optaron por una ruta más segura, aunque más larga y cara.

La pareja voló a Ecuador porque no necesitaban visa para ingresar a ese país, luego viajaron a Lima, donde consiguieron pasaportes peruanos falsos que les permitieron ingresar a México sin visa. En Monterrey, tomaron un bus a Laredo, donde les dijeron a inspectores fronterizos estadounidenses que eran ciudadanos cubanos.

Ahora viven en Houston, donde están siendo ayudados por los Servicios de Refugio de Texas. La agencia sin fines de lucro procesó en el tercer trimestre a tantos cubanos como a asilados de todos los otros países combinados. "Es mucha gente al mismo tiempo", dijo Sara Kauffman, directora de área.

Wafa Abdin, vicepresidenta de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Galveston-Houston, dice que este año la agencia ha estado atendiendo a alrededor de 50 cubanos a la semana, frente a entre cinco y 15 semanales dos años atrás. "Nuestro personal está acostumbrado a ayudar a todos los que cruzan la puerta", eso está llevando al límite los recursos, dijo Margaret Ayot, supervisora del programa.

YMCA International Services de Houston ayudó a 700 refugiados de África, Asia y otros países en el año fiscal 2014. En el mismo periodo, proveyó asistencia a 434 cubanos. "Vienen a nosotros y juntos ideamos un plan rápidamente", dijo Jeff Watkins, director ejecutivo.

Los cubanos son aptos para recibir una asistencia en efectivo durante ocho meses, seguro de salud y servicios de búsqueda de empleo así como clases gratuitas de inglés, entre otros beneficios ofrecidos a refugiados. Para una familia de tres, ocho meses de asistencia en efectivo equivale a un total de US$4.300, para una sola persona es alrededor de US$2.500. Los cubanos también reciben cupones de alimentos si cumplen con ciertos requisitos de ingresos.

Algunos dicen que los cubanos no son refugiados en el sentido tradicional de la palabra, aunque tienen esos derechos. "La mayoría de cubanos son migrantes económicos", dijo Jodi Goodwin, un abogado de inmigración que trabaja cerca de la frontera con Texas. EE.UU. recibió a 70.000 refugiados el año pasado, en su mayoría de África, Asia y Medio Oriente.

Los cubanos que toman la ruta marítima para llegar a Miami usualmente son los más pobres, viajando en embarcaciones de acero corrugado, madera y poliestireno, según el capitán Mark Fedor, jefe de reacción del Séptimo Distrito de la Guardia Costera de Miami. El ritmo de las recientes llegadas está causando alarma, dijo. "A veces son cosas tan ingeniosas las que arman", dijo. "Pero tan poco aptas para el mar".

Se espera que la ola de cubanos se acelere, dicen los expertos, especialmente si la economía estadounidense sigue mejorando.

Cuan dice que está buscando empleo en cualquier campo tras recibir su autorización de trabajo y número de Seguro Social. "No tenemos nada aquí", dijo. Pero "es un mejor lugar para vivir".

 



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