Religión

Francisco pide a los carismáticos unidad en la diversidad

2014-10-31

"Buscar la unidad que es obra del Espíritu Santo y no temer la diversidad". Esta...

CIUDAD DEL VATICANO, (Zenit.org) - El papa Francisco ha recibido esta mañana en el Vaticano a los miembros de la Catholic Fraternity of Charismatic Covenant Communities and Fellowships (Fraternidad Católica de las Comunidades y Asociaciones Carismáticas de Alianza) quienes están realizando en Roma la XVI Conferencia Internacional sobre el tema "La alabanza y la adoración carismática para una Nueva Evangelización". El encuentro inició el 30 octubre y dura hasta este 2 de noviembre.

La Fraternidad Católica reúne a 51 comunidades carismáticascatólicas, presentes en 14 países. No son un movimiento eclesial sino una federación, reconocidas por sus ordinarios diocesanos, que cada una con su carisma diverso contribuyen a la vida de la Iglesia.

"Buscar la unidad que es obra del Espíritu Santo y no temer la diversidad". Esta ha sido la invitación del santo padre Francisco a los más de mil integrantes reunidos en la sala Pablo VI. Y reiteró que"tampoco es perder la identidad", porque "la unidad en la diversidad es precisamente lo contrario; es reconocer y aceptar con alegría los diferentes dones que el Espíritu Santo da a cada uno y ponerlos al servicio de todos en la Iglesia. Es saber escuchar, aceptar las diferencias, tener la libertad de pensar de forma diversa y manifestarlo".

Recordó que en laexhortaciónEvangelii gaudium indicó que "el modelo no esla esfera", sino "el poliedro que refleja la confluencia de todas las parcialidades que en ella mantienen la originalidad, pero son una unidad".

El Papa la ver el programa, agradeció porque "veo que cada encuentro inicia con el discurso que dirigí a Renovación Carismática, con motivo del encuentro en el 'Stadio Olimpico' el pasado mes de junio. Y al ver la frase''Compartir con todos en la Iglesia el Bautismo en el Espíritu Santo'', el Papa recalcó que la Iglesia y todos los cristianos necesitan abrir su corazón a la acción santificadora del Espíritu que se revela en Cristo y nos lleva al encuentro personal con él. ''¿Vivís esta experiencia? -preguntó- ¡Compartidla! Y para compartirla hay que vivirla y ser testigos de ella''.

El Santo Padre ilustró con un ejemplo el funcionamiento de la vida espiritual: ''La respiración tiene dos fases: inhalar, o sea meter el aire dentro y exhalar, esto es, dejarlo salir. La vida espiritual se alimenta, se nutre con la oración, y se manifiesta en la misión: inhalación, la oración, y exhalación.

Cuando respiramos, en la oración, recibimos el aire fresco del Espíritu y al exhalarlo proclamamos a Jesucristo suscitado por el mismo Espíritu. Nadie puede vivir sin respirar. Lo mismo sucede con el cristiano: sin alabanza y sin la misión no vive como un cristiano''. ¿Que hacemos al rezar? Pedimos cosas a Dios, damos gracias... Pero la adoración, adorar a Dios... Esto forma parte de la respiración: la alabanza y la adoración''.

Y Francisco recordó que fue Renovación Carismática quien recordó a la Iglesia la necesidad y la importancia de la oración en la alabanza que es ''el reconocimiento de la soberanía de Dios sobre nosotros y sobre toda la creación expresado en la danza, la música y el canto. La oración de alabanza nos hace fecundos. Sara se puso a bailar cuando supo que era fecunda ¡a los noventa años!

"La fecundidad alaba al Señor" dijo el Papa si bien "junto con la oración de alabanza, la de intercesión que hoy es un grito al Padre por nuestros hermanos cristianos perseguidos y asesinados, y por la paz en nuestro mundo, trastornado''.

''La Renovación Carismática es, por su naturaleza ecuménica'', y recordó que el beato Pablo VI indicó que "la fuerza de la evangelización" queda comprometida si los que anuncian el Evangelio están divididos entre sí. "Sí, la suerte de la evangelización está ciertamente vinculada al testimonio de unidad dado por la Iglesia''.

Por lo tanto el ecumenismo espiritual, es ''orar juntos y proclamar juntos que Jesús es el Señor e intervenir juntos para ayudar a los pobres, en todas sus pobrezas. Hay que hacer esto y no olvidar que hoy en día la sangre de Jesús, derramada por muchos de sus mártires cristianos en diversas partes del mundo, nos desafía y nos empuja a la unidad. Para los perseguidores, no estamos divididos; no somos luteranos, ortodoxos, evangélicos, católicos. ¡No! Somos uno. Para los perseguidores somos cristianos. No interesa nada más. ¡Este es el ecumenismo de la sangre que vivimos hoy!''.



ROW
Utilidades Para Usted de El Periódico de México