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México se une en paz con el dolor de los padres de estudiantes desaparecidos

2014-11-21

En esos tres puntos recibieron a las tres caravanas formadas por familiares y estudiantes de la...

México, 20 nov (EFE).- Al grito de "no están solos", decenas de miles de mexicanos se sumaron hoy al dolor de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala hace dos meses, en numerosas marchas pacíficas para exigir justicia con motivo de la conmemoración de la Revolución Mexicana.

La movilización más numerosa se celebró en la capital mexicana, donde se reunieron tres contingentes que habían salido desde el Ángel de la Independencia, la Plaza de las Tres Culturas y el Monumento a la Revolución, en el acto más multitudinario desde que comenzaron las manifestaciones por este caso.

En esos tres puntos recibieron a las tres caravanas formadas por familiares y estudiantes de la Escuela Normal  Rural de Ayotzinapa, y todos se dirigieron al Zócalo para celebrar el mitin central de la jornada.

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Durante una semana los familiares de las víctimas han recorrido el país para llevar a todos los rincones de México el dolor que les produce la pérdida de sus hijos y su exigencia de que aparezcan con vida.

Según contó a Efe Julio, uno de los estudiantes participantes en la caravana, en el recorrido fueron objeto de "el más cálido recibimiento por parte de las organizaciones sociales y de la población civil", quienes "están totalmente indignados" por lo que sucedió.

Y es que ya hace casi dos meses que los jóvenes desaparecieron en el municipio de Iguala el 26 de septiembre, tras ser atacados por policías corruptos, que detuvieron a 43 de ellos y los entregaron al cártel de los Guerreros Unidos. Desde entonces siguen en paradero desconocido.

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Esa noche murieron también seis personas, tres de ellas estudiantes con cuyos nombres se han bautizado las tres caravanas de los familiares, que se resisten a aceptar que los restos aparecidos en un basurero de Cocula, municipio vecino de Iguala, sean las de sus hijos, como han declarado los presuntos autores materiales, ya detenidos.

El día en que México celebra el 104 aniversario de la Revolución mexicana miles de ciudadanos cambiado la bandera nacional por otra con las rayas teñidas de negro y han salido a la calle en numerosas ciudades al grito de "Ayotzinapa vive, la lucha sigue".

La exigencia unánime de la jornada era la paz y, aunque los comercios del centro de la capital mexicana se habían preparado ante cualquier acción violenta, la marcha transcurrió en calma, con un leve conato de violencia cuando unos encapuchados intentaron tirar una valla del Palacio Nacional.

Además, los manifestantes quemaron un muñeco gigante que emulaba al presidente Enrique Peña Nieto y otros realizaron pintadas en edificios.

Fuera del país, han sido también decenas los actos de solidaridad que se han celebrado en ciudades como Santo Domingo, Sao Paulo (Brasil), Santiago de Chile o San Salvador.

Esta mañana se produjo un enfrentamiento en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde dos policías resultaron heridos y 15 jóvenes fueron detenidos.

Los agentes bloquearon el paso de unos 350 estudiantes encapuchados hacia la terminal aérea en la avenida Ignacio Zaragoza y Bulevar Puerto Aéreo.

Estos últimos lanzaron bombas molotov, petardos y piedras contra los uniformados para abrirse paso y llegar a las instalaciones del AICM, objetivo que no lograron.

Ciudad de México fue también escenario por la mañana de otra protesta de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que tapiaron con ladrillos y cemento la puerta principal de la Secretaría de Educación Pública para protestar por la lentitud de la resolución de un conflicto sectorial y solidarizarse con los 43 desaparecidos.

Con las calles del país llenándose de manifestantes, el presidente Enrique Peña Nieto mantuvo su agenda oficial y celebró dos ceremonias de condecoración a militares, aunque el Gobierno se vio obligado a suspender el tradicional desfile que iba a producirse en el Zócalo por el aniversario de la Revolución.

Peña Nieto afirmó que su Gobierno "no cejará" los esfuerzos para que impere el Estado de derecho y la justicia, y condenó la violencia "cualquiera que sea su origen".

"Los mexicanos decimos no a la violencia" y "rechazamos categóricamente cualquier intento por provocarla o alentarla", añadió el jefe del Ejecutivo.

México "está dolido, pero el único camino para aliviar este dolor es el de la paz y la justicia", apuntó tras destacar que el país quiere "que se aplique la ley, que prevalezca el orden" y que todos los ciudadanos avancen "juntos".



EEM

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